Metro de Santiago concluyó la primera colocación de bonos sin garantía del
Estado de su historia, por un monto cercano a los US$150 millones.
Los papeles, destinados a la reestructuración de pasivos, fueron adquiridos
por AFPs y compañías de seguros, entre otros actores del mercado financiero.
Lo ofertado fueron dos series de bonos, que implicaban colocaciones a 12 años
(1 millón de UF) y 21 años (2,85 millones de UF), generándose una demanda
adicional cercana al 60% por estos papeles. La principal demanda
estuvo centrada en la serie de bonos de largo plazo.
"Esta es nuestra primera emisión de bonos sin garantía del Estado. Nuestros
bonos han tenido una buena acogida, la demanda estuvo un 60% por sobre lo
ofertado. Hemos obtenido tasas muy convenientes. Todo ha sido incluso superior a
nuestras expectativas y a las de Celfin, el agente colocador", afirmó el
Presidente del Directorio de Metro, Clemente Pérez.
Para la serie de bonos de 12 años, la tasa de colocación fue de 4,45%, mientras que para la de 21 años fue de 4,78%. Los spreads de
colocación sobre los bonos del Banco Central fueron de 0,98% y 1,05%, respectivamente.
"Estamos muy satisfechos por esta emisión de bonos pues, además de
permitirnos reestructurar nuestra deuda, constituye una señal importante de
confianza hacia nosotros por parte del mundo financiero", señaló Camila Merino,
Gerente General de la empresa.