Codelco está examinando sus opciones operativas y de inversión para los próximos años, mientras algunos ejecutivos dentro de la cuprífera estatal chilena impulsan un cambio de enfoque hacia priorizar las ganancias por encima de la producción.
Las sesiones de planificación anual incluyen este año una revisión de activos marginales, como su mina de menor calidad, Gabriela Mistral, y la fundición centenaria Potrerillos, según personas con conocimiento del asunto. No se han tomado decisiones y la empresa podría optar por mantener los planes existentes, especialmente con los precios del cobre en niveles récord.
Aunque las revisiones de activos son prácticas habituales en la industria, el escrutinio de las inversiones de bajo rendimiento refleja un cambio de enfoque en Codelco, que tradicionalmente ha buscado producir al máximo para maximizar los ingresos del Estado y evitar cierres políticamente sensibles. El colapso en su mina más rentable ha empeorado las perspectivas financieras y reducido las posibilidades de recuperar los niveles de producción previos a la pandemia. Un portavoz de Codelco declinó hacer comentarios.
Las conversaciones ocurren mientras Codelco enfrenta una enorme carga de deuda que ha limitado sus perspectivas, incluso con el repunte del mercado del cobre. Analistas han criticado la estrategia y la ejecución de sus proyectos.
Para el mercado del cobre, un cambio de Codelco hacia el valor por sobre el volumen se sentiría justo cuando la oferta se estrecha ante la nueva demanda impulsada por la transición energética y el auge de los centros de datos.
Gabriela Mistral y Potrerillos
La administración está explorando formas de reducir el costo de un proyecto de más de US$ 800 millones para extender la mina Gabriela Mistral, conocida como Gaby, dijeron las fuentes.
Algunos dentro de la empresa se inclinan por dejar Gaby inactiva cuando termine su vida útil en 2028, lo que complicaría aún más la meta de elevar la producción anual a 1,7 millones de toneladas para 2030 desde alrededor de 1,4 millones actuales.
También se debate el futuro de Potrerillos en medio del exceso de capacidad mundial de fundición.
Las opciones para Gaby y Potrerillos se discuten dentro de la planificación de negocios y desarrollo, cuyos resultados serán presentados al directorio el próximo mes para un nuevo debate.
También se analizan alternativas para la mina subterránea El Teniente, que sufrió un colapso mortal el 31 de julio. Se evalúa qué áreas inactivas podrían reanudarse y si se pueden exprimir mayores ganancias de las zonas no afectadas para compensar el impacto, indicaron las fuentes.
Codelco ha gastado sumas sin precedentes en los últimos años para renovar minas envejecidas y revertir una prolongada caída en la producción. Los proyectos se han retrasado y encarecido, elevando la deuda a más de US$ 24 mil millones.
Lecciones de Salvador
Un posible ejemplo de advertencia para Codelco es la mina Salvador. En lugar de cerrar su operación más pequeña cuando se agotó la ley del mineral, la empresa invirtió más de US$ 1.000 millones en una reforma problemática que aún no rinde frutos.
El proyecto a cielo abierto Gaby comenzó a operar en 2008 y el año pasado produjo 103 mil toneladas métricas, equivalentes a cerca del 0,5% de la producción mundial de cobre. Entre las minas de propiedad total de Codelco, Gaby tiene las menores leyes, recursos y reservas, según el último informe anual.
En diciembre, la empresa presentó una solicitud ante la agencia ambiental chilena para extender las operaciones de Gaby hasta 2055, con una inversión estimada en ese momento en unos US$ 800 millones. La aprobación está pendiente para un proyecto que incluye una nueva fuente de agua y un método distinto de lixiviación de sulfuros. Si la empresa decide no seguir adelante con la extensión, sería la primera vez que una mina de Codelco se desactiva.
El área concesionada de Gaby abarca 73 mil hectáreas en el norte de Chile. Con una plantilla de unos 500 empleados, fue la primera mina de Codelco en operar con camiones totalmente autónomos. Utiliza un tipo de procesamiento que depende en gran medida de los precios fluctuantes del ácido sulfúrico.
Otro activo de baja rentabilidad bajo revisión es el complejo de fundición y refinería Potrerillos, fuera de servicio desde mediados de junio debido al colapso de una chimenea y trabajos de mantenimiento.
El accidente avivó el debate sobre las ventajas y desventajas de cerrarlo, en momentos en que el exceso global de fundición presiona a las plantas más antiguas y costosas. Una posibilidad es continuar con las operaciones de fundición, pero detener el refinado y aprovechar capacidad disponible en otra planta.
Mucho dependerá de si los precios del cobre se mantienen elevados, así como del resultado de las elecciones en Chile. El nuevo presidente del país designará tres directores en el directorio tras asumir en marzo, y los principales candidatos presidenciales se ubican en polos opuestos del espectro político.