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La batalla judicial del multimillonario más misterioso de México se está acercando a su final

Germán Larrea, presidente del conglomerado minero, fue acusado por Infund de no entregar acciones por las que le pagó.

Por: Belén López-Palop | Publicado: Lunes 21 de diciembre de 2015 a las 04:00 hrs.
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Germán Larrea Mota-Velasco es el segundo hombre más rico de México, detrás del empresario de las telecomunicaciones, Carlos Slim. Conocido como el multimillonario más misterioso del país, ya que pocas personas conocen su aspecto y casi no existen fotografías de él, es también el mayor inversionista individual de Grupo México, del que ha sido presidente y director ejecutivo por más de 20 años. Sin embargo, su posición en el conglomerado de minería, transporte e infraestructura está peligrando, a medida que el largo litigio con el fondo de inversión Infund se acerca a su fin.

Un tribunal de Ciudad de México debe dictar en enero una resolución que pondrá fin a la batalla judicial que comenzó cuando el vehículo de inversión británico acusó a Larrea de no entregar 64 millones de acciones de Grupo México después de que se le transfiriera el equivalente a US$ 75 millones para adquirirlas.

Las acciones en disputa, que permanecen congeladas desde 2013, está valoradas en unos US$ 2 mil millones y representarían alrededor de 7,8% del total de la empresa, dijo Julio Gutiérrez, abogado de Infund. Según el informe anual del Grupo México de 2014, Larrea tiene 12,85% de la firma, siendo el segundo mayor accionista tras Empresarios Industriales de México.

“Es sencillo. Infund ha demostrado que Larrea aceptó US$ 75 millones, pero nunca entregó las acciones para cuya compra se destinó ese dinero. Esperamos una decisión judicial que reivindique la participación que le corresponde a Infund en la empresa”, dijo Gutiérrez a Financial Times.

Acciones inexistentes

Sin embargo, Jordi Oropeza, abogado de Larrea, rechazó todas las acusaciones de Infund, diciendo que se trata de un intento de extorsión por parte de Héctor García de Quevedo, un ex empleado de Grupo México, representante legal de Infund en ese tiempo, y que ha estado en la cárcel desde principios de este año. Según Oropeza, García de Quevedo fue encarcelado por proporcionar información falsa relacionada con el caso.

El abogado del magnate de la minería alegó además que Infund manipuló sus cuentas para incluir lo que él llamó “la transacción de acciones inexistentes”, y agregó que éste se había disuelto como fondo, pero que fue reactivado en circunstancias irregulares que están bajo investigación en Londres.

Acuerdo verbal

Los demandantes alegan que Larrea Mota-Velasco acordó verbalmente comprar las acciones en nombre de Infund en una ampliación de capital y señalaron las cartas relativas a las transferencias de dinero entre las cuentas de Infund y Grupo México.

Grupo México, que es predominantemente una empresa minera, tiene una capitalización de mercado de alrededor de US$ 16 mil millones, y es propietario de Southern Perú Copper y Asarco. La compañía opera catorce minas y proyectos de exploración en países como México, Perú, Estados Unidos, Chile, Ecuador y Argentina.

También opera la mayor ferroviaria de México y cuenta con más de siete décadas de experiencia en infraestructura.

 

Una fortuna rodeada por el enigma

 

El magnate minero Germán Larrea Mota-Velasco es conocido como el multimillonario más enigmático y solitario de México. Rehuye de los focos que acompañan su estatus de segundo hombre más rico del país, sólo por detrás del empresario de las telecomunicaciones Carlos Slim. Pocas personas fuera de su familia y de la élite empresarial mexicana saben qué aspecto tiene y apenas hay fotos de él.


En 2014, la Presidencia de la República de México publicó en su página web una imagen de Larrea junto al presidente Enrique Peña Nieto. Tomada durante una reunión del consejo consultivo del Grupo Financiero Banamex, el segundo banco más grande del país, se trata de la única fotografía del empresario que se conoce hasta el momento.


Los datos básicos sobre su biografía son igualmente vagos. Su edad es un misterio. Se calcula que tiene entre 60 y 70 años. Además, con una fortuna estimada en más de US$ 13.900 millones, según Forbes, se cree que es dueño de bienes raíces de lujo en Florida y Chicago. Algunas de estas propiedades han dado lugar a demandas por concesiones exigidas por Larrea y presuntas violaciones de los procedimientos de contratación. Los registros legales de Estados Unidos y México muestran, sin embargo, que Larrea se ha negado a declarar personalmente en varias ocasiones. También muestran que ha ocultado su identidad como comprador a través de empresas fantasma de las que él es el único miembro.

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