Las ventas de LVMH cayeron debido a que los compradores frenaron la adquisición de costosos bolsos Louis Vuitton y chaquetas Dior, una señal de que el gigante del lujo sigue estancado en la recesión pospandémica.
Los ingresos de la división de moda y artículos de cuero del grupo francés, su unidad más grande, cayeron 9% en términos orgánicos en el segundo trimestre, informó LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton SE el jueves en un comunicado. El resultado fue peor que las estimaciones de los analistas, que proyectaban una caída de 7,8%.
El conglomerado de lujo liderado por el multimillonario Bernard Arnault ha sufrido una desaceleración en la demanda, especialmente en China, que durante décadas fue su principal motor de crecimiento. En abril, LVMH perdió su estatus como la empresa más valiosa de Francia frente a Hermès International SCA,, fabricante de los icónicos bolsos Birkin que Arnault intentó adquirir años atrás.
Los resultados de LVMH también han quedado por detrás de algunos competidores más pequeños, como Brunello Cucinelli SpA, el fabricante italiano de ropa de cachemira de alta gama, que este mes anunció un aumento de ventas.
Christian Dior, la segunda marca más importante de LVMH después de Louis Vuitton, atraviesa una transición creativa tras el reciente nombramiento de Jonathan Anderson como director artístico. Su primera colección femenina será presentada este otoño en el Hemisferio Norte.
Las acciones de LVMH han caído cerca de 30% en los últimos 12 meses, lo que ha representado una pérdida de casi 100.000 millones de euros (US$118.000 millones) en su capitalización bursátil.
EEUU y China
Las ventas en Estados Unidos se mantuvieron estables en el segundo trimestre, lo que representa una mejora frente al primero, gracias al impulso del champán y a la relativa solidez de la unidad de moda y artículos de cuero, según declaró la directora financiera de LVMH, Cecile Cabanis, en conferencia telefónica con periodistas. Añadió que la división registró crecimiento en EEUU, aunque con menor ritmo que en el primer trimestre, sin ofrecer más detalles.
Los beneficios de las operaciones recurrentes en el primer semestre alcanzaron los 9.000 millones de euros, una caída de 15% respecto al año anterior, aunque ligeramente por encima de las estimaciones.
En Japón, las ventas se desplomaron 28% en el trimestre, tras haber crecido 57% en el mismo periodo de 2023, cuando turistas chinos aprovecharon la debilidad del yen para comprar. Las ventas también disminuyeron en Europa y en la región que incluye a China.
Respecto a las negociaciones comerciales entre la Unión Europea y EEUU, Cabanis señaló que un arancel del 15% sería un “buen resultado”, dado que algunas marcas de LVMH, además de vinos y licores como el coñac Hennessy, mantienen capacidad de fijación de precios.
“Parece que estamos cerca de un acuerdo en materia de aranceles, lo que debería aliviar la confianza macroeconómica y de los consumidores”, afirmó.