Reader's
Digest Association, una de las mayores editoriales de libros y revistas del
mundo, anunció hoy que declaró en quiebra su negocio en Estados Unidos, para
llevar a cabo una reestructuración de sus actividades en este país bajo
supervisión judicial.
La compañía
explicó en un comunicado que llegó a un principio de acuerdo con el 80%
de sus acreedores para reducir su deuda de manera significativa y fortalecer su
situación financiera de cara al futuro.
Esta
operación, que ya adelantó Reader's Digest la semana pasada, afecta solo a los
negocios de la firma en Estados Unidos, y no a los desarrollados en Canadá,
América Latina, Europa, África, Asia, Australia o Nueva Zelanda.
"Nuestras
operaciones comerciales se mantienen sólidas, con una caída prevista de los
ingresos en el ejercicio fiscal 2009 de solo un dígito (menos del 10 %), a
pesar de la recesión", explicó la presidenta y consejera delegada del
grupo, Mary Berner, en un comunicado.
"Estamos
deseando resurgir con un balance contable reestructurado y una organización
financiera más fuerte que nos permita proseguir con nuestro crecimiento y las
iniciativas de transformación", apuntó.
Acreedores
El acuerdo
alcanzado con sus acreedores incluye el intercambio de una parte sustancial de
los US$ 1.600 millones que tiene de deuda garantizada, por una participación en
su capital, lo que supone que la propiedad de la empresa pasará a ese grupo prestatario.
Después de
haber conseguido US$ 150 millones en préstamos nuevos para mejorar su liquidez,
la firma prevé salir de ese proceso con una deuda de US$ 550 millones, lo que
representaría una reducción del 75% respecto a los US$ 2.200 millones actuales.
"La
compañía ha presentado una serie de propuestas para garantizar que esta
petición de protección judicial no afecte negativamente al día a día de sus
empleados, clientes o proveedores", explicó Reader's Digest en el
comunicado, en el que detalló que tanto vendedores como proveedores
"seguirán siendo pagados con normalidad".