El gerente de finanzas del Royal Bank of
Scotland (RBS), Guy Whittaker, presentó hoy su dimisión, pero no
recibirá una pensión especial, como lo hizo el controvertido ex presidente ejecutivo del banco Fred Goodwin.
Whittaker, que se unió al RBS hace tres años, formó parte de la
junta directiva que decidió presentar una oferta para la compra de
ABN Amro en 2007, una operación que resultó desastrosa.
Como gerente financiero, Whittaker también fue testigo de las
pérdidas registradas por RBS en febrero pasado, las mayores de la
historia empresarial británica, pues se situaron en 24.100 millones
de libras (unos US$35.920 millones).
Un portavoz de Whittaker señaló hoy que este director, con un
salario anual de 829.000 libras al año (unos US$1,1 millones), no
recibirá ninguna prima ni tampoco una pensión especial vitalicia.
La retirada Goodwin del RBS - efectiva desde el 31 de enero
pasado- causó una gran polémica en el Reino Unido al conocerse que
negoció con el RBS una pensión vitalicia de 703.000 millones de
libras anuales (unos US$1,04 millones).
El contribuyente británico es propietario actualmente de 70% de RBS después de que éste recibiera el año pasado una
inyección de dinero estatal de 20.000 millones de libras (unos
US$29.815 millones).