0,5% de Falabella vendió esta semana el Grupo Bethia.
Las familias Müller y Fürst, históricos socios en Mallplaza, siguen avanzando en su objetivo de transformarse en unos de los principales accionistas de Falabella y, como consecuencia, tener una importante presencia -y hacerse escuchar- en su directorio.
En los últimos meses, los socios -cada uno por su lado- han vendido paquetes accionarios en Mallplaza, y con los recursos obtenidos han comprado acciones en Falabella.
US$ 65 millones fue el valor del paquete accionario enajenado.
El clan liderado por Tomás Müller ha mantenido un total hermetismo desde que comenzara a comprar acciones de Falabella. Hoy ya es dueño del 5,5% de la propiedad del grupo -dueño de las multitiendas, el banco y centros comerciales, entre otros negocios- que tiene un valor en bolsa de US$ 719 millones.
Los Fürst también han sido herméticos y, ayer, informaron la compra de dos paquetes accionarios que suman el 0,88% de Falabella, por los que desembolsaron US$104 millones.
Con esta nueva operación, el clan -a través de su sociedad familiar Inversiones Avenida Borgoño- ya maneja el 2,49% de la firma de retail, según se informó a la Bolsa de Comercio, lo que tiene una valorización de US$ 337 millones.
Entre el viernes y lunes, se realizaron millonarias operaciones de compra y venta de acciones de Falabella. Una de ellas fue la concretada por el grupo Bethia, que enajenó el 0,5% de la compañía en US$ 65 millones; adquirieron fondos de inversión, aunque trascendió que parte de esas acciones fueron compradas por los Fürst.
Según entendidos, los Müller y los Fürst podrían elevar aún más su participación en Falabella de cara al fin del pacto controlador de actuación conjunta que mantienen los Solari, Cúneo y Del Río en la compañía.
Las familias no renovarán el contrato, que vence el próximo 1º de julio de 2025, y que está vigente desde 2003.
Los invitados…
Tomás Müller lidera la boutique financiera Altis, que se ha hecho reconocida por administrar las inversiones de familias de alto patrimonio. Además, fue uno de los tres bancos de inversión que gestionaron el fideicomiso del exPresidente Sebastián Piñera en su segundo paso por La Moneda.
Tras sucesivas compras de acciones desde fines del año pasado, la familia Müller se convirtió -sorpresivamente- en uno de los principales accionistas de Falabella.
Para esto, la familia (cuyas caras visibles son el empresario Tomás Müller y uno de sus hijos y mano derecha en los negocios, Tomás Müller Benoit) se ha desprendido de acciones de Mallplaza. A la inversa, ha subido su participación en Falabella, que es la sociedad controladora de los malls.
A principios de junio de este año, se concretó una nueva venta de acciones de Mallplaza por unos US$ 60 millones, la que extraoficialmente se atribuye a los Müller o a los Fürst.
“De nuevo habrían vendido acciones de Mallplaza. Y cuando hacen este tipo de operaciones es para comprar en Falabella, y así tener más acciones para poder nombrar al menos un director el próximo año”, explica un conocedor.
El actual directorio de la compañía está vigente hasta abril de 2026, y hay varias ramas que pretenden mantener a Enrique Ostalé como presidente.
Pero, hasta ahora, nadie ha querido revelar sus cartas y cómo enfrentará esa junta de accionistas, cuando se deba renovar la mesa directiva, ya sin pacto controlador.
Más ventas
Solo se prevé que, tras el fin del pacto, comience un despliegue de poderes al interior del directorio de Falabella, y qué ramas podrían ejercer mayor autoridad sobre las otras, lo que, claro, dependerá de las acciones que logren acumular cada una de las facciones.
Falabella se ha recuperado tras su debacle en la pandemia, y ya acumula varios trimestres con muy buenos resultados.
Pese a esto, los socios controladores tiene una mirada distinta sobre el futuro de la compañía.
Por un lado, están Juan Cúneo, la familia Del Río y el grupo Bethia, que aglutinan poco más del 28,5%. En la otra vereda, están los Solari Donaggio, los Karlezi Solari y los Cortés Solari, que son dueños del 35,23%.
Al medio -literalmente, hasta ahora como un mediador y neutro- está Sergio Cardone, quien tiene el 2,37% de la propiedad.
Cúneo y compañía podrían elegir, dependiendo de la cantidad de acciones que voten en la junta de accionistas del próximo año, tres directores. Los Solari Donaggio junto a sus aliados, al menos, la misma cifra, pero les quedaría margen para destinar un remanente de sus papeles a un cuarto directivo, pensando en una alianza con otro accionista.
En este escenario, será clave la decisión que tome Tomás Müller. Solo ha trascendido que unirá fuerzas con la familia Fürst.
Pero hay más. Se espera que el grupo Bethia venda otro 0,5% de Falabella este año, quedándose con el 5% de la propiedad. Los dardos, nuevamente, apuntan a los Müller y/o a los Fürst.