Economía

América Latina pone a prueba los límites del mandato presidencial

Países como Bolivia, Venezuela y Honduras siguen una senda autocrática, mientras en otros, como Paraguay y Chile, los ciudadanos piden mayor efectividad política.

Por: | Publicado: Lunes 5 de febrero de 2018 a las 04:00 hrs.
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Los desafíos políticios a los límites de los períodos presidenciales se profundizan en América Latina. En países como Venezuela, Bolivia, Honduras y Nicaragua, el alejamiento de los límites refleja un deterioro democrático. En otros lugares, la imagen es más compleja: en Chile y Paraguay se construye un consenso sobre la conveniencia de la reelección continua. La discusión política continuará este año y más allá, a medida que algunos estados siguen un camino autocrático y en otros son los ciudadanos los que piden más efectividad política.

Las constituciones de la era de transición de fines del siglo XX generalmente limitaban los períodos presidenciales. Pero en América Latina estos límites se han relajado gradualmente en las últimas décadas: cuatro países permiten un segundo mandato consecutivo (Argentina, Brasil, Colombia y República Dominicana) y otros seis admiten la reelección no consecutiva (Chile, Costa Rica, El Salvador, Panamá, Perú y Uruguay). Sólo tres prohíben por completo la reelección (México, Paraguay y Guatemala).

Democracia desafiada

Generalmente, los desafíos a los límites de mandato provienen de países alineados con Venezuela, en un contexto de deterioro democrático. En ese país, tras un estrecho referendo en 2009, el gobierno de Hugo Chávez abolió las prohibiciones. En 2014, la Asamblea Nacional de Nicaragua hizo lo mismo, lo que permitió al actual presidente, Daniel Ortega, postular y ganar un tercer mandato consecutivo en 2016. En 2015, la Asamblea Nacional de Ecuador también votó para levantar los límites del mandato presidencial al 2021.

La erosión democrática también se aceleró en Bolivia, gobernada por Evo Morales desde 2006. Su tercera reelección (2014) fue facilitada por un fallo del Tribunal Supremo sobre la interpretación de los límites de mandato. En noviembre, la Corte Constitucional cedió a una petición del gobierno y eliminó los límites de los mandatos para todos los cargos políticos. Así, Bolivia se unió a Nicaragua como la única democracia presidencial de la región sin límites a la reelección presidencial.

En todos estos países, el regreso a más constitucionalidad, controles y equilibrios más estrictos siguen siendo posibles a largo plazo, a medida que la creciente clase media se cansa de la mala conducta del gobierno. Pero en el corto plazo, puede que el giro hacia presidencias “monárquicas” se profundice en Venezuela, Bolivia y Nicaragua.

Intentos de la derecha

Los intentos de eliminar los límites de mandato no se limitan a la izquierda populista. La Corte Suprema de Honduras anuló el límite de mandato único a la presidencia en 2015, a favor del actual presidente derechista, Juan Orlando Hernández, cuyo estrecho triunfo para un segundo período en 2017 ha sido cuestionado por la oposición, en medio de acusaciones de fraude.

Paraguay también evitó, por poco, una crisis constitucional por la reelección en 2017. El consenso entre partidos ha crecido en los últimos años y el acuerdo actual –un mandato único de cinco años– necesita reformas para permitir una reelección, respaldar la formulación de políticas a largo plazo y evitar los peores efectos de los gobiernos sin mayoría parlamentaria.

Pero la forma en que el presidente Horacio Cartes intentó introducir la reelección en 2017 -con una enmienda considerada inconstitucional, presentada en una sesión secreta del Congreso- provocó la ira popular y llevó a que se retractara la medida. Dado el creciente acuerdo sobre la reelección, parece probable que los gobiernos futuros pretendan introducirla a través de una reforma constitucional y un referendo.

Pros y contras

En Ecuador, hubo un raro intento de endurecer los límites de mandato, con un referendo celebrado ayer para revocar la prohibición de los limitar los períodos, como parte de una serie de medidas para restablecer la constitucionalidad en el país. Pero hechos recientes apuntan, en el largo plazo, a una regresión hacia normas de otros países como Venezuela y Bolivia.

Los límites de mandato también se discutieron durante las elecciones de 2017 en Chile, en que el vencedor, Sebastián Piñera, planteó efectuar reformas para introducir un solo mandato de seis años o limitar a los presidentes a una sola reelección consecutiva por un período de cuatro años. La propuesta también podría aumentar la tasa de renovación en la Moneda y así reducir los altos niveles de abstención electoral.

En el caso chileno, las propuestas para aumentar los períodos presidenciales van acompañadas de propuestas para mejorar la transparencia, la autonomía regional y los mecanismos anticorrupción. De hecho, los presidentes latinoamericanos enfrentan dificultades inusuales: son elegidos directamente, pero sus legislaturas son elegidas por representación proporcional, lo que significa que a menudo carecen de poder en el Congreso.

Los movimientos para mejorar la eficiencia y las capacidades de planificación a largo plazo de las presidencias en la región no son, en sí mismas, negativas. En el mejor de los casos irán acompañadas de medidas para impulsar el escrutinio público, consagrar los derechos de los ciudadanos y simplificar y aclarar los poderes de las legislaturas.

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