La primera economía de América Latina se prepara para dar inicio esta semana a la fiesta más grande del mundo, marcada por coreografías, samba, majestuosos disfraces y cientos de miles de turistas que llegan a Brasil desde todos los rincones del globo.
Rio de Janeiro espera la visita de 1,1 millón de personas, cerca de un 10% más que en 2016, según la empresa de turismo Riotur. Este público ocuparía el 94% de la capacidad hotelera y los gastos bordearían los US$ 980 millones, de acuerdo a EBC Agencia Brasil.
Sin embargo, el aporte de los turistas relacionado con esta temporada se estima en alrededor de unos 5.800 millones de reales (US$ 1.865 millones), un 5,7% menos que en 2016, según datos aportados por la Confederación Nacional del Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC).
La mayor parte del dinero se moverá entre Rio de Janeiro y Sao Paulo, responsables entre ambas ciudades del 68,2% de la economía total generada en esta fecha.
Así, los ingresos serían los más bajos de los últimos tres años, consecuencia de la grave crisis financiera que atraviesa la mayor economía de la región.
Patrocinio desaparecido
Así, no todo es fiesta, música y diversión. Particularmente este año, la crisis económica ha pintado de rojo algunas cifras del carnaval.
Para lograr la acostumbrada majestuosidad, cada una de las doce escuelas de bailes que compiten en el Carnaval de Río –con un promedio de 4.000 integrantes cada una– pueden llegar a invertir cerca de US$ 5 millones, con aportes de empresas brasileñas y extranjeras.
Sin embargo, con las compañías pasando por dificultades financieras producto de la peor recesión en décadas, los patrocinios –muy comunes en los últimos años– prácticamente han desaparecido: el presupuesto para las organizaciones se estima desde un 30% a un 40% menos que el año anterior.
“La mayoría de las escuelas no cuentan con patrocinio. Este año ha sido bastante complejo”, explicó a Valor Jorge Castanheira, presidente de la Liga Independiente de Escolas de Samba de Río (Liesa).
Por ejemplo, en la nueva edición del desfile no estará Antarctica, de Ambev, la sexta marca más valorada en Brasil.
Esto implica un ahorro de unos US$ 2,5 millones para la empresa, como especificó la revista Veja. Sin embargo, sí patrocinará a 386 comparsas callejeras (un 35% más que en 2016), según reportó O Globo.
Ante esta ausencia, la marca de cerveza Itaipava, del Grupo Petrópolis, será patrocinadora por primera vez e invertirá alrededor de US$ 4,8 millones tras firmar un acuerdo con Liesa. Asimismo, Amstel, de Heineken, incursionará en la festividad auspiciando algunas actividades.
Por su parte, el grupo Salgueiro no aportará el patrocinio que desembolsó los últimos cinco años. “Fue un año muy inusual, no tuvimos patrocinio (privado)”, dijo la directora de proyectos de los fondos escolares, Delma Barbosa. En 2016, el presupuesto fue de 13 millones de reales, y este año sería entre 20% y 30% menor, dijo Barbosa.
Los desfiles del Marqués de Sapucai también estarán marcados por la reducción de costos y menores presupuestos.
Los cristales de Swaroski, que solían adornar las carrozas y los disfraces, han sido reemplazados por espejos, y el tiempo del desfile también se reducirá de 82 minutos a 75.
Carnaval en cifras
Aunque el carnaval se realizará entre el 24 y 28 de febrero, el lunes 27 será el día en que circule más dinero gracias al desfile en el Sambódromo que se extiende por más de 550 metros, con una asombrosa capacidad de 90.000 asientos.
Quienes acuden a este evento pagan entre US$ 70 y
US$ 160 para ocupar un lugar de las gradas. Quienes quieran un poco más de comodidad cancelan unos US$ 460 por una ubicación enumerada –que no requiere la llegada antes del evento–, y hasta US$ 1.100 por asientos de lujo cerrados, según Bloomberg.
En el marco de la celebración, se realizarán unos 451 “blocos” (fiestas callejeras), que pueden llegar a convocar hasta cinco millones de personas en total y mover hasta 3.000 millones de reales, según Valor.
A pesar de esos números, la principal asociación de Rio se ha mostrado preocupada por la falta de recursos: ha habido recortes en pagos a músicos y en insumos que eran distribuidos a los presentes.
“El dinero desapareció”, dijo la presidenta de la Asociación Independiente de Bloques de la Zona Sur, Rita Fernandes. Por ello, los grupos han pasado a buscar apoyo informal de amigos y cercanos.
Seguridad
La seguridad tampoco escapa de la preocupación de los locales y extranjeros, especialmente luego de los episodios violentos que se han vivido en el estado de Espírito Santo.
Por ello, el presidente Michel Temer autorizó el uso de las Fuerzas Armadas en Rio de Janeiro para garantizar el orden. Serán nueve mil los agentes desplegados como para de una operación preventiva.