Internacional
Alimentos y energía golpean al consumidor en EE.UU.
La inflación subyacente se elevó 0,2% el mes pasado, la mayor alza registrada desde octubre de 2009.
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 18 de febrero de 2011 a las 05:00 hrs.
La inflación en Estados Unidos sufrió un alza de 0,4% durante enero, superior al 0,3% proyectado por los analistas, que fue liderada por los altos precios de los alimentos y el combustible, informó ayer el departamento de Trabajo. La inflación subyacente, que excluye los costos de los alimentos y de los combustibles, se elevó 0,2%, la mayor alza desde octubre de 2009, aunque no fue tan alta como para sugerir presiones inflacionarias, señalaron los expertos.
Las economías emergentes de Asia y Latinoamérica están impulsando la demanda por petróleo y otros
commodities
, lo que ha elevado los costos para las fábricas estadounidenses. La aceleración del crecimiento está provocando que algunas compañías suban los precios a pesar de que los consumidores siguen restringiéndose por el desempleo, cuya tasa se ubica en 9%.
Los costos de la energía se elevaron 2,1% en enero desde el mes anterior y 7,3% con respecto a los 12 meses anteriores. En tanto, los precios de los alimentos subieron 0,5% en enero, la mayor alza desde septiembre de 2008, y 1,8% frente al último año.
Expansión no es sólida
Los datos entregados mostraron que aunque la recuperación económica está reuniendo impulso gracias a que el sector manufacturero mantiene su sólido ritmo de expansión, el crecimiento no es tan robusto.
El reporte se dio a conocer un día después de que el gobierno informara que las ventas minoristas aumentaron a su paso más rápido en más de dos años en enero, lo que produjo, en un comienzo, la preocupación entre algunos inversionistas de que la inflación podría estar escalando.
Este escenario de inflación, que aún es suave, fue apoyado por un alza en las solicitudes para beneficios de desempleo, que se incrementaron en 25.000 la semana que terminó el 12 de febrero, a un ajuste estacional de 410.000, lo que sugiere que la recuperación del mercado laboral se mantendría gradual, lo que restringiría los aumentos de sueldos.