Los asesores económicos de la Casa
Blanca afirmaron hoy que la situación en el sistema financiero de
EE.UU. es aún grave pese a la entrada en vigor del plan de rescate
del sector valorado en US$700.000 millones.
En un comunicado, el Grupo de Trabajo Presidencial para los
Mercados Financieros afirmó que se pondrá en marcha con rapidez para
poner en práctica el plan de rescate.
También declaró que colaborará con el resto de las autoridades
económicas globales para tratar de atajar la crisis financiera.
El grupo, en el que se integran el secretario del Tesoro, Henry
Paulson, y el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, data
de 1987, cuando se formó para hacer frente a la caída de la Bolsa.
"Nos moveremos con fuerza sustantiva en una serie de frentes",
prometió el grupo de asesores.
En un comunicado paralelo emitido también hoy, la Reserva Federal
anunció que aumentará un mecanismo para sus préstamos a los bancos,
como parte de las medidas para tratar de atajar la crisis.
El plan de rescate del sistema financiero en EE.UU., valorado en
unos US$700.000 millones, fue aprobado en el Congreso el
pasado viernes y el presidente George W. Bush lo firmó
inmediatamente.
El eje central de la ley es la capacidad del Tesoro para adquirir
la deuda de mala calidad de los bancos por importe de hasta US$700.000
millones.