La primera estación de servicio europea
para coches movidos por hidrógeno y situada en una autopista se ha
inaugurado hoy en las afueras de Bruselas, aunque por ahora servirá
a un número muy reducido de clientes.
La estación de servicio es un proyecto conjunto del grupo
petrolero francés Total, y del fabricante alemán BMW y por el
momento sólo la utilizarán los cuatro modelos de demostración BMW
Hydrogen 7, que están en manos de las instituciones de la Unión
Europea (UE), explicó Total en un comunicado.
Esta estación, situada en Ruisbroek -en la autopista
Bruselas-París-, es la tercera de Europa que suministra hidrógeno,
pero las dos anteriores de Berlín y Múnich (Alemania) están situadas
en el interior de ambas ciudades.
"Con esta estación, Total demuestra que la distribución de
hidrógeno puede ser perfectamente integrada en una gasolinera", ha
explicado el director de Total Bélgica, Miguel del Mármol, que ha
añadido que las instalaciones podrán servir también a otros
vehículos movidos por hidrógeno en función del desarrollo y
aplicación de la tecnología.
"El hidrógeno es uno de los combustibles más prometedores para el
futuro, dado que produce energía sin emisiones contaminantes ni CO2
(dióxido de carbono)", indicó, por su parte, el director de BMW
Bélgica, Philippe Dehennin.
"Por lo tanto, esta estación es un primer paso histórico en la
dirección de una red europea de distribución de hidrógeno", añadió.
El hidrógeno se emplea en propulsores movidos por pilas de
combustible, que generan electricidad a partir de una reacción
química, y el único producto resultante que sale por los tubos de
escape es vapor de agua.