La Comisión Europea dio hoy su visto
bueno a la compra por parte de Deutsche Bank de parte de los activos
de ABN Amro que el año pasado adquirió Fortis, al considerar que la
operación no perjudicará a la competencia en el mercado europeo.
Para autorizar a Fortis a entrar en ABN Amro -lo hizo en una
operación conjunta con Santander y Royal Bank of Scotland-, las
autoridades de competencia le exigieron algunas desinversiones y
esos son los activos con los que se quedará Deutsche Bank.
En concreto, se trata de la entidad Hollandsche Bank Unie, dos de
los departamentos de clientes corporativos de ABN y trece de sus
oficinas de asesoría, así como la filial holandesa dedicada al
"factoring".
Bruselas detectó el solapamiento de las actividades en el mercado
de "factoring" en Holanda, pero consideró que, al contar con una
cuota de mercado conjunta inferior al 25 por ciento y al seguir
existiendo varios competidores, no se generarían distorsiones.
Esta operación no tiene nada que ver con el anuncio del domingo
pasado, en el marco del rescate público de Fortis por parte de los
Gobiernos de Bélgica, Holanda y Luxemburgo, de que la entidad
belga-holandesa se deshará de los activos que aún tiene de ABN.
Esa venta, para la que aún no hay comprador, tiene por objeto
mejorar la situación financiera de la entidad.