La Comisión Europea propuso hoy
suspender las ayudas comunitarias de cohesión, agricultura y pesca a
los países que incumplan la disciplina presupuestaria, en el marco
de su iniciativa para reforzar la vigilancia y evitar una nueva
crisis de deuda como la que se ha desencadenado desde Grecia.
Según
explica el comunicado enviado por Bruselas, en cuanto se
detecte un déficit excesivo en un país, la Comisión podría reasignar
ciertos compromisos de pago relacionados con programas europeos
multianuales en ese estado miembro.
Esto no significaría la
retirada efectiva de los fondos, lo que
daría tiempo a los países infractores a corregir su situación
presupuestaria y salvar las ayudas.
Sin embargo, en caso de que
los países siguieran incumpliendo las
recomendaciones para corregir su déficit excesivo, la Comisión
congelaría "todos los compromisos presupuestarios", lo que
significaría "la pérdida definitiva de los pagos para el país
afectado", según el texto enviado por el Ejecutivo comunitario.
Sin
embargo, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios,
Olli Renh, quiso aclarar en la rueda de prensa posterior a la
publicación de las propuestas que las sanciones no afectarían
directamente a los beneficiarios de los fondos, pues los Estados
miembros estarán obligados a continuar pagando los subsidios aunque
no sean reembolsados por la Comisión.