La
Comisión Europea propuso hoy una reunión de los cinco Estados
miembros de la UE en los que General Motors tiene fábricas, para analizar la
grave situación que atraviesa la compañía.
El comisario europeo de Industria, Günter Verheugen, planteó
esta iniciativa a su llegada al encuentro de los ministros del ramo de los
Veintisiete en la que, entre otros asuntos, hablarán sobre los problemas de la
industria del automóvil.
Verheugen consideró que los países deben coordinar su
respuesta a la petición de ayuda pública para Opel, la filial europea de la
estadounidense General Motors.
El constructor tiene en España la planta de Figueruelas (Zaragoza)
y los otros socios afectados son Alemania (cuatro), Reino Unido (dos), Bélgica
y Polonia (una en cada uno).
General Motors ha propuesto a las autoridades europeas
segregar Opel para garantizar su supervivencia, pero para ello reclama una
ayuda pública de 3.300 millones de euros.
El Gobierno alemán ha mostrado claras reticencias a ofrecer
esa asistencia, por la sospecha de que el dinero acabe utilizándose para apoyar
a la matriz estadounidense.