Cepo cambiario: argentinos podrán comprar hasta US$ 2 mil al mes
Si la persona deposita los dólares a un año de plazo, no se aplicará el recargo de 20%.
Por: Equipo DF
Publicado: Martes 28 de enero de 2014 a las 05:00 hrs.
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Por C. Morales y M. Delpino
Luego del sorpresivo anuncio del viernes respecto de que se relajarían los controles sobre el tipo de cambio a partir de esta semana, el gobierno argentino detalló ayer las nuevas medidas que aplicarán sobre el mercado de divisas.
El jefe de gabinete Jorge Capitanich informó que los ahorristas transandinos podrán comprar hasta US$ 2 mil al mes si es que logran aprobar el filtro del organismo a cargo de recaudar los impuestos, la AFIP, entidad que considerará el nivel de ingresos declarados y el cumplimiento con el pago de gravámenes antes de autorizar la operación.
“El límite inferior para la adquisición de dólares es percibir en concepto de ingresos mensuales declarados el equivalente a dos salarios mínimos”, afirmó Capitanich. El monto corresponde a 7.200 pesos argentinos (US$ 900).
Los ciudadanos podrán adquirir divisas por una cifra correspondiente a 20% de su ingreso mensual declarado con un límite superior de US$ 2 mil al mes por persona. A las operaciones se les aplicará un impuesto a las ganancias de 20%.
A través de su sitio web, el banco central de la nación notificó que el pago de las transacciones no podrá ser en efectivo. Las entidades financieras que vendan divisas sólo podrán aceptar transferencia bancaria o cheque.
Periódicos locales como Cronista y Clarín reportaron que los bancos y las casas de cambio aún no estaban vendiendo dólares con fines de ahorro.
Excepción al recargo
Si las divisas adquiridas son depositadas durante al menos un año en la caja de ahorro del comprador o en un plazo fijo bancario, la persona se eximirá de pagar el tributo. Esta medida busca apuntalar las debilitadas reservas extranjeras del banco central. “En vez de 20%, será cero”, aseguró el funcionario de la Casa Rosada. Si el ahorrista decide retirar el dinero antes del plazo de 365 días, deberá pagar el anticipo.
Marcha atrás
El jefe de gabinete también comunicó que el recargo para las compras para turismo o con tarjetas de crédito se mantendrá en 35%. El viernes, Capitanich había manifestado que dicho impuesto sería rebajado a 20%.
“Para turismo y gastos de tarjeta de crédito y débito en el exterior no hay cambios en virtud del éxito que esto ha tenido en el turismo receptivo e interno en el país”, expresó.
Lista de compradores
En la conferencia de prensa, Capitanich anunció que el gobierno daría a conocer diariamente la lista con los nombres de las personas que compraran divisas foráneas.
“La AFIP publicará todos los días quiénes hayan realizado operaciones por el sistema”, aseveró.
Sin embargo, voceros de la AFIP negaron posteriormente esto. Las contradictorias declaraciones llevaron al coordinador de ministros a rectificar sus comentarios. “No se van a publicar nombres de compradores, sólo se registrarán las operaciones”, sostuvo a radio La Red.
Socios extranjeros preocupados por impacto de medidasEl primer ministro italiano, Enrico Letta, manifestó que en Europa "hay preocupación" por la situación económica en Argentina, pero destacó que la Unión Europea y el euro son más fuertes que años atrás y que se encuentran en una mejor posición para resistir cualquier consecuencia derivada de la crisis de la moneda argentina.
"Los problemas en Argentina hoy se encuentran con una Unión Europea que es mucho más sólida, y un euro que es mucho más sólido, y con una mejor habilidad para manejarse dentro de este tipo de asuntos", aseguró el premier italiano en una conferencia en Roma luego de una cumbre bilateral con España, según consignó Reuters.
Por su parte, el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, recalcó la importancia de los vínculos que unen a España con Argentina, e indicó que "es un gran país y un gran amigo" y agregó que "hay muchas empresas españolas que han invertido ahí y están ahí para quedarse".
Reacciones en Latinoamérica
Dentro de los países vecinos, las reacciones tampoco se dejaron esperar.
Desde Brasil, Valor Económico citó a un asesor de la presidenta Dilma Rousseff –quien prefirió no ser identificado- quien señaló que las medidas adoptadas en el país trasandino podrían llevar a una recesión y que impulsarían la inflación hasta un 50% este año.
Asimismo, la fuente aseguró que las empresas brasileñas probablemente pospongan la venta de bonos en el extranjero para evitar pagar mayores rendimientos ante la cautela que tendrán los inversionistas.
Respecto de la industria automotriz, el mercado argentino representa cerca de 10% de la producción de autos en Brasil, lo que preocupa al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff ya que sus ventas podrían verse afectadas por la actual situación en el país vecino.
Cristina en Cuba
En medio de la incertidumbre por las medidas aplicadas por el gobierno trasandino, la atención de los medios se enfocó en la figura de la presidenta Cristina Fernández, que ajena a las preocupaciones por una crisis partió con anticipación a Cuba, donde se celebrará la reunión de la Celac.
La mandataria, que llegó el sábado a Cuba y el domingo almorzó con Fidel Castro, ha seguido desde la distancia el impacto de las medidas anunciadas y se ha dirigido al mundo a través de su cuenta de Twitter, donde dijo que "algunos quieren hacernos comer otra vez sopa, pero esta vez con tenedor. ¿Quiénes? Los mismos de siempre". El viaje de Fernández revivió la polémica por la ausencia de las presidenta de la agenda oficial, luego de que la semana pasada reapareciera por primera vez en un acto público tras mantenerse ausente por cerca de un mes. Las críticas han aumentado además por lo que se percibe como una falta de coordinación de las autoridades, que durante el fin de semana anunciaron versiones contradictorias para las medidas presentadas el viernes.
Ya empieza a aumentar la presión sobre los precios
Tras el anuncio de las autoridades, crece la incertidumbre sobre el impacto que tendrá en los precios de la economía trasandina, que ya sufre una inflación cercana a 25%.
Durante el fin de semana, el director de la Federación de Supermercados Chinos (locales pequeños y medianos), Miguel Calvete, denunció que hay comerciantes que subieron los precios entre "5% y 10%", luego de la reciente subida del dólar oficial. Ayer, sin embargo, precisó que se trata de medidas aisladas que se hará "lo posible" por evitar las alzas. "Vamos a hacer lo posible por sostener el acuerdo de precios, nos parece irresponsable que se traslade el aumento directo del dólar al precio cuando su incidencia es apenas del 0,5%", manifestó Calvete.
Por su parte el empresario supermercadista Alfredo Coto afirmó que el acuerdo de precios alcanzado entre el Gobierno y los empresarios se va a cumplir tal como se asumió, más allá de los movimientos en la cotización del dólar registrados en los últimos días. "Si hay un compromiso se tiene que cumplir, por eso hay que tratar de aguantar aunque varíen los costos con el dólar", aseguró.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió que el gobierno "va a ser durísimo con el mantenimiento" de los valores fijados.
Moody's prevé que el peso argentino se devaluará 50% este añoLa fuerte devaluación que sufrió el peso argentino la semana pasada sería el preludio de una mayor caída en los próximos once meses, ya que Moody's pronostica que la moneda continuará perdiendo valor durante 2014.
En un informe semanal publicado ayer, la agencia aseguró que la divisa experimentaría una depreciación adicional de 50% frente al dólar este año, lo que significaría que el tipo de cambio oficial terminaría en 12 pesos por dólar.
La compañía afirmó que la devaluación perjudicará particularmente a los bancos, las aseguradoras y los títulos del país y advirtió que la medida no tiene el respaldo de un plan para frenar el efecto inflacionario de la caída.
"Aunque la devaluación puede contener temporalmente la presión sobre las reservas de divisas, no está claro cuáles son los planes del gobierno para limitar la fuga de capitales, controlar la inflación y restaurar la confianza de los inversionistas", se leía en el análisis. Por esto, la calidad crediticia de la nación "seguirá siendo negativa a corto plazo".
El reporte recordó que el peso se depreció 33% en 2013 y 21% en la última semana, y que los economistas proyectan una inflación anual de 25%. "Nosotros esperamos una devaluación de 50% del peso argentino, un tipo de cambio de 12 pesos por dólar para fin de año. También esperamos que la inflación supere 30% en 2014".
La calificadora alertó que la devaluación de la moneda transandina "no es una panacea" para el problema soberano.
La perspectiva negativa también fue para el sector privado. En el caso de la banca, el informe sostuvo que "la devaluación hará que la calidad de los activos de los bancos se deteriore debido a la aceleración de la inflación". El alza en los precios también provocará mayores costos de operación.
La inflación también afectará a las empresas que tienen ingresos en peso y deuda en dólares y las aseguradoras anotarán menores ganancias y suscripciones y más costo.
Blue continuó caída
Después de que las autoridades entregaran detalles de la relajación en los controles del mercado de divisas, el tipo de cambio oficial se mantuvo estable. La moneda argentina sólo se devaluó 2 centavos para cerrar en 8,02 pesos por dólar.
El dólar informal o blue mostró una mayor variación al situarse en 12,2 pesos, una depreciación de 4,2% respecto del cierre del viernes de 11,7 pesos.
Algunos analistas estimaron que la divisa paralela seguirá su camino descendente, ya que se mantiene como la opción más rentable para ahorrar.
Marcelo Trovato, gerente de Pronóstico Bursátil, manifestó al periódico transandino Cronista que los puntos positivos de la nueva medida "son prácticamente nulos, ya que el único oferente sigue siendo el banco central".
"Sin credibilidad y sin confianza no surte siquiera como efecto esperanzador de un comienzo de aperturas futuras hasta la liberación total", sentenció.
La delicada situación que vive la economía argentina golpeó los ADR de algunas de las firmas transandinas que cotizan en EEUU. Cresud registró el mayor retroceso con una disminución de 5,49%.
Agricultores en alerta ante posible alza del impuesto a las exportaciones
Las tensiones económicas que ha vivido Argentina en las últimas semanas ahora llegaron a la industria agrícola, donde hay temor de que el gobierno de la presidenta Cristina Fernández aumente los impuesto a las exportaciones de granos ante la fuerte devaluación del peso, el que experimentó su mayor caída desde 2002.
El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, advirtió que "hay mucha tensión en el campo", y destacó que los productores del país observan que "se está moviendo el dólar", y no descartan que debido a esto "en cualquier momento aumenten las retenciones" para que el gobierno logre una mayor recaudación, consignó el medio de comunicación argentino El Cronista.
También, recalcó que el productor agrícola argentino "espera que le sigan metiendo la mano en el bolsillo", y advirtió "a todos los productores, de Tierra del Fuego hasta La Quiaca, lo que es seguro que le aumenten los costos".
En ese sentido, Buzzi exigió un plan integral para frenar la inflación, el aumento de los productos dolarizados y para reducir las retenciones a los productores más pequeños, lo que, según Buzzi, es un tema que el gobierno no quiere discutir.
Críticas desde el sector kirchnerista
A pesar de las duras críticas emitidas desde el sector agropecuario, la Agencia Paco Urondo, que se define como oficialista y "periodismo militante", calificó de "devaluación antipopular" las últimas medidas adoptadas por el gobierno, y acusó que una devaluación tan aguda es una "brutal transferencia de ingresos" a los grupos exportadores, particularmente a los agropecuarios y en menor medida a los grandes industriales. Asimismo, aseguró que la devaluación no controlada de la moneda siempre va en detrimento de los sectores populares y la masa trabajadora del país.

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