Internacional

China celebra 20 años de apertura con avances de empresas privadas

Por Ed Zhang Una de las citas más famosas de Deng Xiaoping sobre su histórico tour sureño hace 20 años fue “sólo cuenta el desarrollo”. Con ello, dio luz verde a todas las formas de desarrollo y en particular a las empresas privadas. En ese momento, China aún estaba sintiendo los efectos de la crisis de Tiananmen de 1989 y el colapso de la Unión Soviética a fines de 1991, y la empresa privada aún era vista como un experimento, uno al que apenas le había sido permitido proceder. Habían cerca de 90.000 empresas privadas en China en 1987, pero el número fue recortado drásticamente después de 1989, dijo Bao Yujum, presidente de la Sociedad China de Investigación de la Empresa Privada, cuando algunos “camaradas líderes” en Beijing las consideraron un semillero para las fuerzas hostiles del “liberalismo burgués”. Pero Deng dio vueltas las cosas durante su visita a Shenzhen en 1992, y desde entonces las empresas privadas han florecido a través de gran parte del país. Una encuesta de la Federación de Industria y Comercio de toda China en 2010 descubrió que habían más de 11 millones de pequeñas y medianas empresas en China. Una “fuerte mayoría” eran de propiedad privada, dijo la Federación, en contraste con los ‘90, donde muchas compañías chinas eran de propiedad colectiva. La participación de las exportaciones atribuidas a las empresas privadas subió de 5,3% en 2000 a 30,5% en 2010, y en términos de dólares el valor de sus exportaciones ha crecido en más de 40% al año durante una década, descubrió la encuesta. Sin embargo, el desarrollo de las empresas privadas ha sido disparejo y a pesar de los altos montos de financimiento del gobierno central para impulsar la industria en las relativamente no desarrolladas provincias del centro y oeste y en las regiones autónomas, las empresas privadas aún se quedan atrás en esas áreas. A fines de 2010, dijo la federación, habían 700.000 empresas privadas en Shangai, una ciudad con una población de 23 millones, pero sólo 150.000 en Chongquing, una municipalidad en el sudoeste del país con una población de 28 millones. Y en la empobrecida Guizhou habían menos de 80.000 empresas privadas. Veinte años después del tour de Deng, los casi 35 millones de habitantes de Guizhou aún tienen que ver mucho desarrollo.

Por: Por Ed Zhang | Publicado: Lunes 23 de enero de 2012 a las 05:00 hrs.
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Una de las citas más famosas de Deng Xiaoping sobre su histórico tour sureño hace 20 años fue “sólo cuenta el desarrollo”. Con ello, dio luz verde a todas las formas de desarrollo y en particular a las empresas privadas.

En ese momento, China aún estaba sintiendo los efectos de la crisis de Tiananmen de 1989 y el colapso de la Unión Soviética a fines de 1991, y la empresa privada aún era vista como un experimento, uno al que apenas le había sido permitido proceder.

Habían cerca de 90.000 empresas privadas en China en 1987, pero el número fue recortado drásticamente después de 1989, dijo Bao Yujum, presidente de la Sociedad China de Investigación de la Empresa Privada, cuando algunos “camaradas líderes” en Beijing las consideraron un semillero para las fuerzas hostiles del “liberalismo burgués”.

Pero Deng dio vueltas las cosas durante su visita a Shenzhen en 1992, y desde entonces las empresas privadas han florecido a través de gran parte del país. Una encuesta de la Federación de Industria y Comercio de toda China en 2010 descubrió que habían más de 11 millones de pequeñas y medianas empresas en China. Una “fuerte mayoría” eran de propiedad privada, dijo la Federación, en contraste con los ‘90, donde muchas compañías chinas eran de propiedad colectiva.

La participación de las exportaciones atribuidas a las empresas privadas subió de 5,3% en 2000 a 30,5% en 2010, y en términos de dólares el valor de sus exportaciones ha crecido en más de 40% al año durante una década, descubrió la encuesta.

Sin embargo, el desarrollo de las empresas privadas ha sido disparejo y a pesar de los altos montos de financimiento del gobierno central para impulsar la industria en las relativamente no desarrolladas provincias del centro y oeste y en las regiones autónomas, las empresas privadas aún se quedan atrás en esas áreas.

A fines de 2010, dijo la federación, habían 700.000 empresas privadas en Shangai, una ciudad con una población de 23 millones, pero sólo 150.000 en Chongquing, una municipalidad en el sudoeste del país con una población de 28 millones. Y en la empobrecida Guizhou habían menos de 80.000 empresas privadas.

Veinte años después del tour de Deng, los casi 35 millones de habitantes de Guizhou aún tienen que ver mucho desarrollo.

Wen pide reformas para evitar descontento social

El premier Wen Jiabao hizo un llamado de nuevo la semana pasada para una reforma política, diciendo que las agitaciones sociales con frecuencia surgen desde adentro de un país, como lo han sugerido las recientes revueltas en el Norte de África y Medio Oriente.

Wen hizo los comentarios durante una conferencia en Doha, Qatar, donde le preguntaron qué lecciones deberían sacar los gobiernos de los recientes eventos en esas regiones.

Wen dijo que él había dejado claro a los líderes de otros países que las demandas de la gente por reformas y la protección de sus intereses deben ser respetadas. Luego, volvió su foco a China.

“Siempre enfatizo que se debe avanzar en las reformas, no sólo las económicas, sino que también políticas”, dijo Wen citado por la agencia Xinhua. “Es de gran importancia para el gobierno poder mantener lazos cercanos con la gente, escuchar las opiniones del público y mejorar el trabajo del gobierno, mientras más se desarrolle la economía, más mejora la condición de vida de la gente y le hacemos un bien”.

El premier dijo que en la era de la información se había vuelto más complicado que nunca gobernar una nación, en medio de las crecientes expectativas por el gobierno.

“La labor del gobierno es atender los intereses de la gente no sus propios intereses”, aseguró. Wen afirmó que las naciones deberían mirar hacia adentro para encontrar la fuente de las agitaciones sociales.

Wen ha hecho varias declaraciones sobre la reforma política en los últimos años, compartiendo sus pensamientos en varios lugares.

En junio, dijo en Inglaterra que “no habrá socialismo real si no hay democracia real, y no habrá protección de los derechos económicos y políticos si no hay libertad real”. Pero algunos críticos dicen que las reformas concretas aún no se han producido.

El premier Wen Jiabao hizo un llamado de nuevo la semana pasada para una reforma política, diciendo que las agitaciones sociales con frecuencia surgen desde adentro de un país, como lo han sugerido las recientes revueltas en el Norte de África y Medio Oriente.

Wen hizo los comentarios durante una conferencia en Doha, Qatar, donde le preguntaron qué lecciones deberían sacar los gobiernos de los recientes eventos en esas regiones.

Wen dijo que él había dejado claro a los líderes de otros países que las demandas de la gente por reformas y la protección de sus intereses deben ser respetadas. Luego, volvió su foco a China.

“Siempre enfatizo que se debe avanzar en las reformas, no sólo las económicas, sino que también políticas”, dijo Wen citado por la agencia Xinhua. “Es de gran importancia para el gobierno poder mantener lazos cercanos con la gente, escuchar las opiniones del público y mejorar el trabajo del gobierno, mientras más se desarrolle la economía, más mejora la condición de vida de la gente y le hacemos un bien”.

El premier dijo que en la era de la información se había vuelto más complicado que nunca gobernar una nación, en medio de las crecientes expectativas por el gobierno.

“La labor del gobierno es atender los intereses de la gente no sus propios intereses”, aseguró. Wen afirmó que las naciones deberían mirar hacia adentro para encontrar la fuente de las agitaciones sociales.

Wen ha hecho varias declaraciones sobre la reforma política en los últimos años, compartiendo sus pensamientos en varios lugares.

En junio, dijo en Inglaterra que “no habrá socialismo real si no hay democracia real, y no habrá protección de los derechos económicos y políticos si no hay libertad real”. Pero algunos críticos dicen que las reformas concretas aún no se han producido.

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