El Índice de Precios de Consumo (IPC) de China durante todo
este año no superará el 3,5%, aseguró hoy Yao Jingyuan, economista jefe de la Oficina Nacional de Estadísticas del país asiático.
Yao reconoció, sin embargo, que el objetivo oficial marcado por
el Gobierno chino de que la inflación se limite al 3% para 2010 "puede ser
difícil de lograr".
En septiembre, los precios alcanzaron en China un nuevo
récord, con una tasa de inflación del 3,6% interanual, el más alto en los
últimos 23 meses y un dato que los analistas temen que para octubre siga
subiendo.
El economista atribuyó la presión inflacionaria a los
alimentos básicos, como la carne de cerdo, los vegetales y los huevos, que,
dijo, suponen más de dos tercios del encarecimiento global de los precios en el
país asiático.
La boyante recuperación económica (China crece por encima
del 10% en el acumulado de los tres primeros trimestres) está disparando los
precios por encima de lo previsto.
Beijing teme que la inflación desate descontento entre la
población y por esta razón está intentando atajar el fenómeno con medidas como
la subida de los tipos de interés, que a mediados de octubre subió un cuarto de
punto, hasta el 5,56%.