“China se desacelerará por buenas razones”

Por Leonardo Ruiz Pereira



China seguirá siendo la fábrica del mundo y no tendrá un aterrizaje forzoso en la próxima década, según el asesor de política monetaria del banco central chino, David Daokui Li. Porque la segunda mayor economía global, que en 2010 se expandió más de 10%, durante los próximos tres años crecerá probablemente entre 8,5% y 9%. “La economía se desacelerará por buenas razones, no hay necesidad de un paquete de estímulos”, dijo.

Sin embargo, Li advirtió que los crecientes precios de los commodities continuarán elevando los costos de producción en China, por lo que se espera que una presión sobre la potencia asiática continúe siendo una inflación moderada de entre 3% y 5% hasta 2020.

El economista, que habló en la conferencia económica “China 2020: la nueva potencia global”, organizada por Banchile Inversiones, también declaró que no ve probable que el debate proteccionista en EEUU para cobrar un arancel especial a importaciones chinas, escale a una guerra comercial. “Espero que la administración y los parlamentarios de EEUU sean lo suficientemente inteligentes para darse cuenta de que una guerra de divisas no nos llevará a ningún lado”. Li dijo que de aprobarse la ley la Organización Mundial del Comercio no lo consideraría apropiado.




Escenario turbulento


El experto se refirió a los desafíos que enfrenta China, explicando que están muy preocupados de la situación en Europa. “Nuestro mercado de valores está preparado para actuar. No seremos tan afectados como en 2008”, dijo, explicando que la estructura de China depende más de la demanda interna”.

Li además dijo que el superávit comercial, que alcanzó casi 8% antes de la crisis financiera, llegaría este año a menos de 2%, previendo que para 2015 sería incluso negativo. Otra amenaza que Li prevé es el posible descontento social que genera la desigualdad de ingresos, con 25% de la juventud siendo educada e Internet como fuente “agitadora de emociones”.

Por último, Li apuntó al desarrollo “verde” como el gran desafío pendiente, indicando que apuntarán a una fijación de precios del carbono. “A diferencia de EEUU, donde sus líderes son abogados que aman los discursos, en China nuestros líderes son ingenieros, que aman la energía verde”, apuntó.

Finalmente, Li anticipó que en China se verá mayor crecimiento con la aceleración de la urbanización, más proyectos de infraestructura pública, aumento del consumo privado y desarrollo del sector de servicios.