El Congreso de Estados Unidos dio de
plazo hasta el dos de diciembre a Ford, General Motors y Chrysler
para que presenten un plan de viabilidad, como condición para que
puedan acogerse a un paquete de ayuda pública.
"Los ejecutivos no han convencido al Congreso ni al pueblo de
EE.UU. de que tienen un plan para salir de su crisis", dijo el jefe
de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, que mencionó que
el Congreso podría reunirse de nuevo en la semana del 8 de
diciembre.
Congresistas demócratas y republicanos
alcanzaron durante la mañana el principio de acuerdo sobre cuál sería la forma de ayuda para el sector automotriz.
Las primeras informaciones sobre este convenio, provocaron una fuerte
corriente alcista en la cotizaciones de las empresas del motor en
Wall Street. De inmediato una fuerte alza de los títulos de General Motors y Ford revirtió las bruscas caídas de las primeras horas.