Por Shi Jiangtao
Beijing
El gobierno dio un paso más en la dirección de poner fin a su prohibición de nuevos proyectos nucleares al presentar un plan de 80.000 millones de yuanes (US$ 12.000 millones) hasta 2015 para mejorar los estándares de seguridad en este tipo de instalaciones.
El plan, aprobado por el Consejo Estatal a fines de mayo y presentado esta semana por el Ministerio de Protección Ambiental, ha generado una nueva ronda de especulaciones de que Beijing podría reanudar pronto su ambicioso proyecto de expansión nuclear, suspendido tras el desastre de Fukushima en Japón, en 2011. Sin embargo, los expertos advierten contra estas expectativas, subrayando que la prohibición no se levantaría hasta que se complete el recambio de autoridades que comienza en noviembre y que ocurre una vez cada década.
El plan establece un cronograma para que China alcance los niveles internacionales de seguridad en materia nuclear para 2020. El documento recomienda eliminar con más rapidez los reactores viejos, así como compartir y mejorar el acceso a la información, fomentar la investigación y desarrollo en tecnologías de seguridad y fortalecer el manejo de los desechos radiactivos.
“La actual situación de seguridad no es optimista”, señala el reporte. “China tiene múltiples tipo de reactores nucleares, múltiples tecnologías y múltiples estándares de seguridad, lo que dificulta su manejo”. Y añade que el gobierno debe mejorar la operación y construcción de los reactores.
“El plan es una buena noticia para las instalaciones nucleares existentes, incluidas aquellas ya aprobadas y en construcción, ya que virtualmente significa el fin de las revisiones de seguridad y les da el visto bueno para que sigan adelante”, afirmó Lin Boqiang, director del Centro de Investigación de Economía Energética de la Universidad de Xiamen.