La economía
del Reino Unido creció un 0,7%, menos de lo estimado, en el tercer trimestre
del año, según las cifras revisadas del Producto Interior Bruto (PIB)
divulgadas hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, siglas en inglés).
El
porcentaje es menor que lo calculado en un principio, del 0,8%, mientras que en
el primer y segundo trimestre del año el crecimiento fue del 0,3 y el 1,1%,
respectivamente, por debajo de lo estimado anteriormente, del 0,4 y el 1,2%.
El
crecimiento anual está calculado en el 2,7%, también por debajo del 2,8%
estimado en un principio.
Los
analistas habían indicado que la cifra revisada para el tercer trimestre sería
del 0,8% y la anual del 2,8%.
Según la
Oficina Nacional de Estadísticas, la revisión a la baja responde a la debilidad
de la producción industrial, la construcción y el sector de servicios
financieros.
De acuerdo
con los expertos, esta revisión pone de manifiesto las dificultades del país
para salir de la crisis, para lo que el Gobierno de coalición británico ha
puesto en marcha una serie de medidas de austeridad, como el aumento -a partir
del próximo 4 de enero- del Impuesto al Valor Añadido (IVA), que pasará del
actual 17,5 al 20%.