Trece personas, entre ellas empleados
de banca, directivos de una firma hipotecaria de Nueva York,
tasadores y abogados, fueron acusados hoy de perpetrar una estafa de US$100 millones a diferentes bancos durante los últimos
cuatro años, informó el fiscal de Manhattan, Robert Morgenthau.
El fiscal detalló que también se han presentado cargos contra la
firma hipotecaria AFG Financial Group, y añadió que otras doce
personas ya se habían declarado culpables de delitos relacionados
con esta estafa, por lo que no han tenido que ser acusadas
formalmente.
La estafa consistía en pedir hipotecas para inmuebles claramente
sobrevalorados, para luego "desaparecer con la mayor parte del
dinero y dejar detrás documentación hipotecaria sin valor alguno",
explicó Morgenthau en un comunicado.
Para ello, la firma hipotecaria, con sede en Long Island (Nueva
York), se valía de tasadores, abogados y empleados de banca que
conocían la trama y colaboraban en ella a cambio de una porción de
los beneficios.
Todos ellos están acusados ahora de diversos delitos que pueden
conllevar penas de hasta quince y veinticinco años de prisión.