La agencia Fitch se desmarcó de S&P para seguir los
pasos adoptados hace menos de una semana por Moody's, y reiterar la máxima
calificación crediticia (‘AAA’) para España, y dejar su perspectiva en
'estable', por lo que no prevé a corto plazo una rebaja.
Fitch vuelve a destacar la resistencia a la crisis de los
grandes bancos españoles, y valora la promesa de un recorte en el gasto
público.
El informe incluye otros elementos en común. Entre los argumentos
citados para 'descartar' a corto plazo una rebaja de calificación, Fitch
también resalta "la resistencia de los mayores y más importantes bancos
españoles". En el caso de Moody's, en cambio, sólo un día después de
reafirmar el ráting de España anunció el recorte de calificación, de Aa1 a Aa2,
en los dos grandes bancos, Santander y BBVA.
Además de subrayar la resistencia a la crisis de los grandes
bancos, Fitch señala que "la decisión está apuntalada por la firme
respuesta de las autoridades a la crisis financiera global". En este
apartado añade "los ambiciosos objetivos a medio plazo de consolidación
fiscal, incluyendo el recorte previsto en el gasto público a partir de
2010".