El Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó que la complejidad del sistema financiero chino, que tiende a más regulación y supervisión, incrementa su vulnerabilidad y necesita más reformas para un crecimiento estable y sostenido.
Asimismo destacó en un comunicado, que entre las reformas necesarias se destaca: que el Gobierno deje de usar el sistema bancario para desarrollar política y que permita que las decisiones crediticias se hagan con criterio comercial.
También debe utilizar medidas de política monetaria adaptadas al mercado y de tipos de interés como instrumento principal en la expansión del crédito en lugar de las medidas administrativas.
El informe, desarrollado por el FMI y el Banco Mundial, destacó que son un peligro el deterioro de la calidad del crédito por su rápida expansión, la caída de los precios inmobiliarios, la exposición de gastos e ingresos financieros y el aumento de la desintermediación por la banca en la sombra.
"Los bancos chinos y el sector financiero son saludables, pero las autoridades deben resolver sus vulnerabilidades", afirmó por videoconferencia entre Pekín y Washington el subdirector del departamento monetario y de capitales del FMI, Jonathan Fiechter y director de la evaluación a la que China, como otros grandes países, se somete cada lustro.
"El gran ahorro y alto nivel de liquidez de la actual estructura crea también el riesgo de una mala adjudicación del capital y formación de burbujas, principalmente en el sector inmobiliario con un coste en aumento, así que cuanto antes se corrijan esas distorsiones será mejor", afirmó Fiechter.
El informe indicó que las principales reformas deben incluir el avance en la ampliación de mercados y servicios, impulso a la competencia sana entre bancos, disminución del rol del Gobierno en utilizar el sistema bancario para desarrollar objetivos de política gubernamental y que las decisiones crediticias se basen en objetivos comerciales.