FT Español

Compra de gigante chino en Brasil llevaría a más adquisiciones en la región

La compañía de servicios públicos adquirida por State Grid tiene el objetivo de canalizar una mayor inversión china.

Por: Joe Leahy, Financial Times | Publicado: Miércoles 7 de septiembre de 2016 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

State Grid Corporation de China podrá utilizar su más reciente adquisición en Brasil, CPFL Energia, como plataforma para nuevas fusiones y adquisiciones en América del Sur, según el vicepresidente de relaciones jurídicas e institucionales de CPFL, Luiz Eduardo Osorio.

Sus comentarios surgieron después de que State Grid, la mayor empresa de servicios públicos del mundo, el viernes acordó la compra por 5.900 millones de reales (US$ 1.800 millones) del 23,6% de participación en CPFL y se espera que en los próximos meses asuma el control mayoritario de la mayor empresa privada brasileña del sector eléctrico.

En una entrevista, Osorio dijo que CPFL ha desarrollado un equipo de servicios profesionales experto en fusiones y adquisiciones en la sociedad de cartera. "Éste fue uno de los grandes atractivos para los chinos. Ésta es la plataforma que State Grid puede utilizar para adquisiciones en la distribución y también en la transmisión, no sólo en Brasil sino en toda América del Sur".

La adquisición de CPFL por State Grid surge en momentos en que compañías chinas están considerando adquisiciones relacionadas con los abundantes recursos naturales y el sector de la energía limpia de Brasil para cimentar la fuerte relación comercial entre ambos países.

Sumido en una profunda recesión, Brasil está demostrando ser más abierto a las inversiones chinas que otros países. State Grid, ávida de adquisiciones, ha enfrentado retos para invertir en Australia, por ejemplo, pues hay dudas sobre los beneficios de permitir que una compañía estatal extranjera tenga acceso a activos estratégicos, como líneas de transmisión.

El presidente brasileño Michel Temer se reunió con el presidente de China, Xi Jinping, en la reunión del G20 celebrada en Hangzhou, China, el fin de semana en su primer viaje al extranjero desde que asumió plenamente sus funciones tras la destitución de Dilma Rousseff la semana pasada.

La firma de la adquisición de CPFL fue uno de los nueve acuerdos corporativos entre compañías de ambos países que se resaltaron durante la visita, incluyendo otro en que Fosun Group de China acordó comprar 50,1% de la brasileña Rio Bravo Investimentos, una compañía de gestión financiera.

CPFL se ha convertido en una de las mayores compañías distribuidoras de electricidad de Brasil, y opera en el sur y sureste, donde la población es más acomodada, con una cuota de mercado de 14,3%.

Esto se debió en gran medida a las adquisiciones, como la de AES Sul, que se le compró a la estadounidense AES Corporation en un acuerdo por 2.800 millones de reales anunciado en junio.

CPFL reportó un margen de explotación de 19.200 millones de reales el año pasado, un aumento del 17,1% respecto al año previo, y un beneficio neto de 875 millones de reales, una disminución de 1,3%.

La adquisición de CPFL le da a State Grid, que ya cuenta con activos de transmisión en Brasil, la tercera mayor cartera de generación eléctrica del sector privado de este país latinoamericano con una capacidad instalada de 3.129 megavatios.

De esto, 94% proviene de fuentes renovables, incluyendo la hidroelectricidad, la energía eólica, las plantas de biomasa y pequeñas centrales hidroeléctricas, atractivas para las compañías chinas que buscan un perfil de energía más limpia.

"Brasil es muy interesante para el capital extranjero, especialmente el de China", dijo Osorio, añadiendo que el fin de la incertidumbre política relacionada con el juicio político de la ex presidenta estimularía a los inversionistas. "Brasil quiere modernizarse y en estos momentos los activos son baratos".

No se pudo contactar inmediatamente a State Grid para solicitar sus comentarios.

La adquisición de CPFL surge en momentos en que China toma medidas para modernizar su propia red nacional, que depende en exceso de tecnología obsoleta y la generación de energía de carbón, y fue construida a nivel regional sin suficiente coordinación entre las provincias.

Mientras que las compañías de electricidad de China han estado comprando desenfrenadamente en los últimos años, el gobierno, a través de las grandes empresas estatales, ha mantenido un estricto control de la red nacional y la generación de energía, por lo que la inversión extranjera en el sector ha sido prácticamente imposible.

La venta de la brasileña CPFL también representa uno de los mayores tratos que surgen de la amplia investigación sobre corrupción de la compañía petrolera estatal Petrobras, conocida como Lava Jato, que involucró una unidad de uno de los principales accionistas de la compañía de electricidad, el Grupo Camargo Corrêa.

La compañía de construcción e infraestructura está desinvirtiendo los activos para recaudar dinero en efectivo en un intento por renovar sus proyectos tras el escándalo.

"Los riesgos asociados con la investigación de Lava Jato siguen representando un factor negativo para las calificaciones de Camargo Corrêa", dijo Fitch Ratings.

Como parte del acuerdo para comprar CPFL, a los demás inversionistas en el grupo accionista controlador junto a Camargo se les debe dar derecho preferente por su participación.

Si los otros accionistas — fondos Bonaire Participações y Previ — aceptaran una oferta por sus acciones por parte de State Grid, la participación total de la compañía china alcanzaría 68%.

Lo más leído