Por Robin Harding en Washington
La Reserva Federal dijo ayer que la economía de Estados Unidos se había estado “expandiendo moderadamente”, pero destacó los “importantes riesgos negativos” de la crisis de la eurozona y decidió mantener su política monetaria.
La declaración, sin cambios en comparación con la del mes pasado, indica que la tasas “excepcionalmente bajas” fijadas por el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés), en medio de cifras más sólidas de la economía de Estados Unidos y la incertidumbre sobre que pasará en la eurozona, se mantendrán sin cambios hasta mediados de 2013.
Datos recientes sobre el consumo y la confianza empresarial han sido más sólidos, elevando las esperanzas de que la economía se acelerará el próximo año, pero mucho depende de los eventos en Europa y si el Congreso elige extender la reducción de dos puntos porcentuales en impuestos sobre nóminas hacia 2012.
Charles Evans, de la Fed de Chicago, ha propuesto que la Fed se comprometa a mantener las tasas excepcionalmente bajas hasta que la economía active un gatillo, como la tasa de desempleo cayendo bajo 7,5%, pero muchos de sus colegas rechazan este enfoque. El personero fue el único que no estuvo de acuerdo ayer.
“El comité continúa esperando un ritmo moderado de crecimiento económico durante los próximos trimestres y, por consiguiente, anticipa que la tasa de desempleo descenderá sólo gradualmente”, informó el FOMC.