Los accionistas de las mayores compañías estadounidenses están preparados para recibir una cifra récord de US$ 1 billón en capital este año, puesto que la inquietud de las grandes empresas ante la previsión de la economía global ha desviado el capital de la inversión y está impulsando un boom de la recompra de acciones y el reparto de dividendos.
Las retribuciones a los accionistas alcanzaron prácticamente US$ 904.000 millones en 2014, con US$ 350.000 millones en dividendos y US$ 553.000 millones en recompra de acciones, según datos oficiales de S&P Dow Jones Indices.
Se espera que la recompra de acciones suba hasta alcanzar los "dos dígitos" este año. Los dividendos han registrado una subida anual media de 14% a lo largo de los últimos cuatro años. Muchos estrategas esperan que este ritmo de crecimiento se mantenga este año, lo que situaría las retribuciones justo por encima de US$ 400.000 millones. Goldman Sachs prevé que las recompras de acciones alcancen US$ 604.000 millones. Combinadas, las retribuciones superarían la marca de US$ 1 billón por primera vez en la historia de Estados Unidos.
La combinación de la desaceleración de las economías emergentes, las inquietudes respecto al ritmo de la recuperación en algunos mercados desarrollados y la caída de los precios del petróleo están detrás de la reducción de las expectativas del crecimiento de la inversión de capital.
Esto ha provocado un cambio de enfoque en las compañías de estadounidenses, que se han convertido en los mayores compradores de acciones en el S&P 500 desde la crisis financiera, reduciendo el número de inversionistas en el país y ayudando a impulsar el envejecido mercado alcista en su séptimo año.
"Hay enormes cantidades de capital en los libros de balances pero con este tremendamente lento crecimiento nominal en la mayoría de los países hay menos sitios en los que colocar ese capital", comentó Russ Koesterich, jefe de estrategia global de inversión en BlackRock.
La cifra se elevó a cerca dev US$ 1 billón tras el anuncio de General Electric el viernes de que repartirá US$ 90.000 millones a sus accionistas durante los próximo tres años con la venta de la mayor parte de su negocio financiero.
Por otra parte, los analistas esperan que Apple anuncie un cambio en su programa de recompra de acciones este mes. Según estimaciones de Credit Suisse, el fabricante del iPhone incrementará su actual programa de US$ 130.000 millones, que lleva varios años funcionando, en 50%.
Algunas compañías que están generando fuertes beneficios, como Apple, también llevan varios años enfrentándose a las presiones de los inversionistas activistas que quieren un trozo más grande del pastel.
Pero los críticos consideran las recompras de acciones como recompensas a los ejecutivos y a sus planes de derechos de opción sobre acciones y argumentan que un foco en la retribución a los accionistas a expensas de la inversión podría dañar la funcionamiento de la economía en el futuro. El sector energético desempeñará un papel decisivo en la inclinación hacia un lado u otro de la balanza, y algunas de las mayores petroleras del mundo, como Exxon Mobil, ya están recortando sus programas de recompra de acciones en un intento por conservar capital.