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Teoría de juegos: el pensamiento estratégico de Varoufakis a prueba

El nuevo ministro de Finanzas de Grecia, ha pasado muchas horas mostrando a sus alumnos cómo el estudio de las interacciones estratégicas puede ayudar a explicar el comportamiento de los consumidores y las empresas.

Por: Ferdinando Giugliano | Publicado: Lunes 16 de febrero de 2015 a las 04:00 hrs.
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Como profesor de la teoría de juegos, Yanis Varoufakis, el nuevo ministro de Finanzas de Grecia, ha pasado muchas horas mostrando a sus alumnos cómo el estudio de las interacciones estratégicas puede ayudar a explicar el comportamiento de los consumidores y las empresas.

Pero en su intento de conseguir un buen acuerdo para Atenas durante tensas conversaciones con los socios de la zona euro, Varoufakis se enfrenta al reto de traducir estas ideas teóricas en una estrategia de negociación ganadora.

El premio final es una reducción de la imponente deuda de Grecia, que asciende a más de 175% del Producto Interno Bruto.

Hay un riesgo, sin embargo: si las negociaciones se rompen, Atenas podría perder la red de seguridad de la zona euro en torno a sus temblorosas finanzas públicas y sus bancos, lo que podría concluir en una caótica salida de la moneda única.

Pero, ¿a qué tipo de juego están jugando Varoufakis y sus colegas de la eurozona?

"Lo más fácil sería pensar que se trata del 'juego de la gallina'", dice George Tsebelis, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Michigan.

Dos conductores se dirigen a un puente de una sola vía desde direcciones opuestas. Ambos saben que el que se desvíe primero concederá el puente a su oponente.

Sin embargo, si ninguno vira, el resultado será una colisión, y cada parte espera intimidar a la otra al negarse a desviarse. "En estos escenarios, cada lado tiene un incentivo para demostrar que va en serio", señala Tsebelis.

Esto podría explicar por qué Alexis Tsipras, el primer ministro de Grecia, dice que no puede aceptar un compromiso que incluya una extensión del programa de rescate existente, ya que iría en contra del mandato que ha recibido de los votantes griegos. En cierto modo, está tratando de señalar a sus colegas europeos que no puede desviarse.

Pero los teóricos del juego advierten que en la vida real, el desenlace del juego puede ser uno en el que ninguna de las partes cede.

Esto podría suceder si cada parte se ha comprometido tanto con su intransigente posición que es imposible que la cambie.

Alternativamente, los jugadores podrían enfrentar una incertidumbre extrema sobre los costos de los diferentes resultados. "Objetivamente, en este caso, los costos no son claros", dice Tsebelis. Incluso dentro de la eurozona, afirma, los gobiernos pueden tener diferentes puntos de vista sobre el costo exacto de un "Grexit".

La teoría de juegos también ofrece ideas sobre por qué los políticos de la zona euro pueden verse obligados a castigar a Grecia pese a que saben que esta opción sería dolorosa para sus propios países.

Alemania y otros estados acreedores tienen un incentivo para amenazar a Grecia diciendo que si Atenas reniega de sus compromisos de deuda será forzada a salir del euro.

En teoría, esta intimidación no es creíble. Un "Grexit" sería perjudicial para todos los países del bloque, por lo que incluso si Grecia cayera en default, se podría esperar que otros estados miembro no querrían expulsar a Atenas.

Sin embargo, optar por el perdón podría crear incentivos peligrosos para que otros países de la zona euro actuasen de la misma forma que Atenas.

"Alemania podría decidir que si la eurozona no castiga a Grecia, tendrá problemas con otros países como España e Italia", afirma Roger Myerson, Premio Nobel de Economía.

Varoufakis debe convencer a Alemania de que la situación de Atenas es única y que otros países de la eurozona no buscarán el alivio de la deuda como resultado, dice.

Al hacerlo, seguiría el precedente de los ciudadanos de Melos, a quienes Atenas, durante la guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta, dieron la opción de rendirse o enfrentar la aniquilación.

El problema con esta estrategia, sin embargo, es que el otro jugador podría desear ser visto como resistente.
Atenas optó por esto, sitió la isla y privó de comida a sus habitantes hasta se rindieron.

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