El lanzamiento de Altos Labs representó una especie de mayoría de edad para el negocio de intentar prolongar la juventud.
Con un vasto respaldo financiero de US$ 3.000 millones, el exdirector científico de GSK al mando y una misión de rejuvenecer el cuerpo humano, la startup biotecnológica con sede en California inició en 2022 investigaciones sobre cómo revertir enfermedades y restaurar células sanas, lo que dio inicio a un interés serio en la longevidad.
Por supuesto, los investigadores han estado estudiando el proceso de envejecimiento durante décadas, y el interés en tratamientos y curas se remonta a milenios atrás. Para la década de 2010, los inversionistas habían comenzado a tantear el terreno con empresas como Calico Life Sciences y Cambrian Biopharma. Pero fue el acuerdo de Altos Labs en 2022 el que marcó un nuevo nivel de compromiso de los inversionistas.
Tres años después, sigue siendo la biotecnológica de longevidad más reconocida y ha logrado éxitos tempranos con experimentos en ratones que involucraron la reprogramación parcial de células para hacerlas más saludables y longevas.
Pero también hay cientos de otras startups en el mercado. A comienzos de este año, Retro Biosciences dijo que estaba en proceso de recaudar US$ 1.000 millones, incluyendo dinero de su inversionista existente Sam Altman, para financiar ensayos clínicos de tres posibles fármacos que espera puedan tratar el Alzheimer y rejuvenecer células sanguíneas y cerebrales.
Otros actores en el campo incluyen NewLimit, una startup de reprogramación genética cofundada por el director ejecutivo de Coinbase, Brian Armstrong, que anunció en mayo que había levantado US$ 130 millones en una ronda de financiamiento serie B. Cambrian, una incubadora e inversionista en startups de longevidad, recaudó US$ 100 millones en su ronda serie C en 2021.
Mientras tanto, la comprensión científica del envejecimiento avanza y se investigan todo tipo de opciones de tratamiento, desde las propiedades rejuvenecedoras de la sangre joven hasta fármacos que bloquean la muerte celular.
Aunque se están explorando vías prometedoras, el campo aún está en pañales y las inversiones no han llevado, en general, a riquezas duraderas.
Más recientemente, en julio de este año, Nasdaq retiró de cotización a Unity Biotechnology debido a problemas continuos. La compañía esperaba desarrollar un medicamento que atacara las células senescentes —células envejecidas que no mueren pero se acumulan y causan daño—. No tuvo éxito en los ensayos clínicos.
Jay Olson, director gerente de biotecnología en la firma de inversión Oppenheimer, señaló que el sector enfrenta desafíos similares a los que tuvieron los medicamentos para bajar de peso antes de que la industria descubriera los bloqueadores GLP-1, como Wegovy y Zepbound.
Un gran caso de éxito podría “abrir las compuertas” para la longevidad, dijo, “de la misma manera en que ocurrió con la obesidad”.
Nir Barzilai, jefe de investigación sobre envejecimiento en el Albert Einstein College of Medicine de Nueva York, identificó otro problema. Contó en una conferencia de longevidad a comienzos de este año que los críticos acusan al campo de no haber tenido “ningún éxito”.
A su juicio, esto se basa en un malentendido. “Decir que no tenemos medicamentos que demuestren prevenir enfermedades de mortalidad relacionadas con la edad no es correcto”.
Puso como ejemplo fármacos existentes, incluidos los nuevos tratamientos para bajar de peso y la metformina para la diabetes, señalando que ambos han demostrado reducir la mortalidad general por todas las causas en las personas que los toman.
“Tenemos éxito”, concluyó. “Solo tenemos que hacerlo mejor, hacerlo más, y llegar a la edad de 100 años”.
Como señal del creciente interés en el potencial antienvejecimiento de los medicamentos existentes, algunos de los grandes nombres de la industria farmacéutica han comenzado a utilizar la etiqueta de longevidad.
En la reciente conferencia Ageing Research and Drug Discovery en Copenhague, altos ejecutivos de Eli Lilly y Novo Nordisk —los dos principales desarrolladores de GLP-1— los describieron por primera vez como “medicamentos de longevidad”.
“Si administras GLP-1 a los pacientes, no solo observas los cambios esperados en (la glucosa en sangre) y el peso corporal, sino también muchos otros cambios interesantes más allá de eso”, dijo Andrew Adams, director de los Lilly Institutes of Genetic Medicine. “Tienen el potencial de evolucionar hacia poderosas terapias multisistémicas”.
Lotte Bjerre Knudsen, asesora científica principal en Novo Nordisk, coincidió en que la etiqueta de longevidad estaba justificada por los efectos “multifacéticos” de los GLP-1 en órganos de todo el cuerpo.
Uno de los desafíos para las biotecnológicas que buscan desarrollar terapias completamente nuevas es la aprobación regulatoria. Ninguna autoridad sanitaria reconoce el envejecimiento como una condición médica y no existen indicadores biológicos generalmente aceptados. Esto hace imposible diseñar ensayos clínicos cuyo objetivo principal sea el tratamiento del envejecimiento.
La alternativa utilizada por muchas biotecnológicas de longevidad es enfocarse en enfermedades específicas relacionadas con la edad. En el evento de longevidad realizado a comienzos de este año, Barzilai instó a la Food and Drug Administration (FDA), el regulador estadounidense, a seguir un nuevo camino y ampliar su aprobación de la metformina, dado que estudios preliminares han sugerido que podría ralentizar el proceso de envejecimiento.
“Estos medicamentos se reutilizan todo el tiempo”, dijo. “¿Por qué no usar (la metformina) para el envejecimiento?”.
En Altos Labs, los científicos se estaban enfocando en formas de reprogramar parcialmente las células humanas a medida que el cuerpo envejece, dijo el director ejecutivo Hal Barron al Financial Times.
Para ilustrar el trabajo, puso como ejemplo la enfermedad de Parkinson. Algunas personas nacen con una mutación genética que las predispone a desarrollarla, explicó.
“Cuando naces con esa mutación genética, no tienes un Parkinson incipiente. No tienes ningún Parkinson”, dijo. La enfermedad solo aparece más tarde en la vida. “Entonces, ¿por qué el cuerpo fue capaz de ser resiliente —de amortiguar ese estrés? ¿Cómo fue capaz de suprimir cualquier patología que resulta de esa mutación?".
“Una de las teorías que sostenemos es que la célula es capaz de compensar… y cuando pierde esa capacidad de compensar, la enfermedad se manifiesta. Si pudieras recuperar ese amortiguador, entonces estarías amortiguando ese estrés”.
El ejercicio, señaló, ya ha demostrado ser una estrategia exitosa para prevenir una serie de enfermedades relacionadas con la edad, como la insuficiencia cardíaca. ¿Y si hubiera secreciones musculares que reprogramaran parcialmente las células? “Hay algunas evidencias de que eso incluso podría ocurrir”, dijo Barron. “Hay personas en Altos que están muy enfocadas en el músculo, por ejemplo. Es un foco importante”.
Los productos comerciales para pacientes aún están lejos, pero el dinero no es un problema. Gracias a su ronda de financiamiento de 2022, Altos también pudo realizar su primera adquisición: en mayo compró Dorian Therapeutics. Dorian se había estado enfocando en la epigenética, explicó Barron, el estudio de cómo los cambios en el entorno y el estilo de vida pueden alterar el funcionamiento de los genes.
Con una gran cantidad de biotecnológicas investigando distintas opciones y a medida que invertir en longevidad se vuelve más popular, también podría volverse más vulnerable a burbujas como cualquier otro sector, señaló Abby Miller Levy, directora gerente y cofundadora de Primetime Partners, firma enfocada en start-ups dirigidas a adultos mayores y que no tiene participación en Altos.
“El entusiasmo hace que mucha gente se apresure a entrar al mercado, y por eso estamos viendo… muchos más inversionistas, muchos más acuerdos que cuando comenzamos hace cinco años”, dijo. El dinero atraería a personas talentosas, agregó, “pero eso no significa que todos estos negocios deban recibir el nivel de financiamiento que están recibiendo”.
Mehmood Khan, director ejecutivo de la Hevolution Foundation, una organización sin fines de lucro de Arabia Saudita que financia investigación en este campo, destacó una distinción importante.
“La longevidad no es donde está la necesidad en el mercado, lo que importa es la health span (esperanza de vida saludable). La gente no quiere vivir más solo por vivir más. Quieren vivir sanos el mayor tiempo posible”.