Jamie Dimon ha dado señales de apoyo al exgobernador de la Reserva Federal Kevin Warsh para presidir el banco central de Estados Unidos, aunque también le dijo a ejecutivos de Wall Street que Kevin Hassett es más propenso a respaldar el llamado de Donald Trump a recortar las tasas.
El CEO de JPMorgan dijo, en la conferencia privada del banco para directores ejecutivos de gestión de activos en Nueva York este jueves por la noche, que estaba de acuerdo con los escritos de Warsh sobre la Fed, según personas familiarizadas con el asunto.
Dimon, una de las voces más influyentes de Wall Street, también afirmó que Hassett tendría más probabilidades de recortar las tasas de interés en el corto plazo si llegara a presidir la Fed, añadieron esas personas.
Trump, el secretario del Tesoro Scott Bessent y otros altos funcionarios entrevistaron a Warsh en la Casa Blanca el miércoles, informó el Financial Times a comienzos de esta semana. Se espera que el Presidente entreviste al menos a otro candidato la próxima semana. Ha dicho que podría anunciar su decisión en las próximas semanas.
Trump ha criticado de forma implacable al actual presidente de la Fed, Jerome Powell, por no ceder a su exigencia de reducir drásticamente los costos de endeudamiento en EEUU para impulsar un crecimiento más rápido y disminuir los pagos de la deuda del gobierno, calificándolo de “numbskull” (torpe) y “moron” (idiota).
Dimon advirtió a comienzos de este año que “la independencia de la Fed es absolutamente crucial” y que manipular a la Fed “a menudo puede tener consecuencias adversas”. JPMorgan declinó comentar las declaraciones de Dimon del jueves.
La Fed recortó las tasas a su nivel más bajo en tres años el miércoles, el tercer movimiento consecutivo de un cuarto de punto. Pero ahora el listón para nuevas medidas es alto, y Powell dijo que la Fed estaba “bien posicionada para esperar y ver cómo evoluciona la economía”. En una reunión tensa, varios presidentes de bancos regionales pidieron mantener sin cambios los costos de financiamiento.
El criterio político que empuja la carrera
Trump ha prometido evitar cometer el mismo error que, según él, cometió con Powell, y dijo que la lealtad y la disposición a bajar tasas agresivamente son criterios clave para obtener el cargo.
El viernes, Trump dijo a The Wall Street Journal que Warsh y Hassett eran los favoritos en la carrera. Los mercados de apuestas aún le asignan a Hassett mayores probabilidades.
Hassett ha intentado bajarle el perfil a las preocupaciones de que ignoraría los temores de otros fijadores de tasas sobre una inflación todavía demasiado alta, señalando a comienzos de esta semana que la independencia de la Fed para fijar tasas sin presiones de la Casa Blanca era importante.
Sin embargo, el economista de la Casa Blanca también respaldó el llamado de Trump a un recorte de tasas de “al menos el doble” de lo que la mayoría de los fijadores de tasas en EEUU estaban dispuestos a apoyar.
Figura conocida en Washington y con experiencia en ambas administraciones de Trump, la cercanía de Hassett con el Presidente ha perseguido su candidatura. Muchos economistas académicos y “insiders” de banca central preferirían al actual gobernador de la Fed Christopher Waller, que también tiene popularidad en Wall Street.
Aunque muchos desconfían de la cercanía de Hassett con el mandatario, Warsh también es una figura impopular en el banco central por sus críticas frecuentes a la Fed desde que dejó la institución.
Algunos en Wall Street ven al economista de la Hoover Institution como demasiado hawkish (inclinado a una política monetaria más dura) para ganarse el respaldo de Trump: transcripciones de reuniones del FOMC de 2008 muestran que Warsh reiteraba sus preocupaciones sobre la inflación apenas días antes del colapso de Lehman Brothers.
Los comentarios de Dimon llegan después de que Financial Times informara la semana pasada que inversionistas de bonos de Wall Street expresaron inquietudes sobre Hassett a funcionarios del Tesoro, quienes habían pedido comentarios directamente a participantes del mercado sobre los candidatos a la presidencia de la Fed.
Varios participantes del mercado de bonos del Tesoro, de US$ 30 billones, dijeron que les preocupaba el alineamiento de Hassett con Trump.
Hassett, que también trabajó en la Fed durante la década de 1990 y tiene un doctorado en economía, ha sido considerado durante mucho tiempo como el principal contendiente para convertirse en el próximo presidente.
La reacción del mercado ante una posible nominación de Hassett, hasta ahora, ha sido relativamente moderada, aunque dos inversionistas señalaron el salto en una medida clave de inflación implícita del mercado, que estima la inflación promedio durante cinco años dentro de cinco años.