Internacional

Gobierno argentino impone más obstáculos a las importaciones

Medida afecta a 200 productos, como motos y artículos electrónicos.

Por: | Publicado: Jueves 17 de febrero de 2011 a las 05:00 hrs.
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El gobierno argentino decidió aplicar nuevas trabas a las importaciones para regular y monitorear la mercadería que ingresa al país y que afecta la producción nacional. La medida afectará a 200 productos como los automóviles de alta gama, motos, bicicletas, textiles e hilados, artículos electrónicos y metalúrgicos. La decisión (que se mantendrá por dos meses) comenzará a regir en 20 días, pero la mercadería que se encuentra embarcada o a punto de ser enviada tendrá 60 días de plazo para poder ingresar sin pedir permiso, informó el diario argentino El Cronista. 
Si bien los industriales argentinos celebraron la medida, hay temores de que haya un recalentamiento de los precios internos, al restringir temporalmente la oferta en medio de un consumo masivo que continúa en alza. 
“Esto no indica que en nuestro país no se pueda importar. Nunca hubo desabastecimiento por estas medidas, ni aumento de precios”, indicó la ministra de Industria, Débora Giorgi. 



Amenaza a las exportaciones


Por otro lado, durante la cumbre del G20 que se realizará este fin de semana en París, se espera que varios países desarrollados, liderados por Francia, propongan medidas para contener el aumento del precio de los alimentos. Para esto hay dos posturas: una busca establecer un sistema de máximos para los valores de los productos agrícolas, y la otra propone regulaciones que eviten que la especulación financiera sobre los granos siga inflando los precios. 
Argentina y Brasil, dos grandes exportadores de alimentos, preparan una defensa en conjunto. El ministro de Economía argentino, Amado Boudou, y el canciller Héctor Timerman, viajan hoy París encabezando la delegación argentina y rechazarán la iniciativa de regular el precio de los

commodities

agropecuarios. Por su parte, el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, sostuvo que “Brasil es totalmente contrario a mecanismos de control o regulación del precio de los

commodities

porque esas medidas pueden jugar en contra, ya que inhibirían la oferta”.

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