Gobierno de EE.UU. extiende beneficio de subsidio por desempleo
"No cederemos hasta que todos los estadounidenses cuenten con empleos que les permitan alimentar a sus familias", afirmó el presidente Barack Obama tras el anuncio.
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Luego de conocer la tasa de desempleo de octubre, que subió a 10,2% y se situó en su nivel más alto en 26 años,
el presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
promulgó una extensión del subsidio para las personas sin trabajo.
"La historia muestra que la recuperación del mercado laboral
siempre es más lenta que la reactivación de la economía", afirmó
el mandatario en la Casa Blanca.
"Debemos persistir en nuestros planes para crear empleo, y no cederemos hasta que todos los estadounidenses cuenten con empleos
que les permitan alimentar a sus familias", resaltó.
El gobierno federal ha aprobado desde 2008 otras extensiones del
subsidio por desempleo y la legislación que firmó hoy Obama
proporciona 14 semanas adicionales de ayudas para todos las personas
que hayan agotado sus beneficios o vayan a agotarlos antes de fin de
este año.
En los estados donde el índice de desempleo supera el 8,5%, la extensión aprobada llega a 20 semanas, lo cual llevará el
programa a 99 semanas de subsidio, el máximo en la historia. En
general, la ayuda ronda los 300 dólares semanales.
"Si no se extendiera el subsidio por desempleo, podríamos tener
hacia fin de año otros 1,2 millones de personas sin ese beneficio",
dijo en conferencia de prensa la secretaria de Trabajo, Hilda Solís,
quien consideró que "esta es una situación inaceptable".
La economía de Estados Unidos, que entró en recesión en diciembre
de 2007 y todavía no ha salido oficialmente de ella, ha perdido en
ese período más de 7,3 millones de empleos. En octubre se
destruyeron 190.000 puestos de trabajo.
El contingente de desempleados subió a 15,7 millones, lo cual
elevó en cuatro décimas el índice de desempleo respecto a septiembre
y lo llevó a su nivel más alto desde abril de 1983, es decir, seis
meses después de que concluyera oficialmente la recesión durante el
primer mandato de Ronald Reagan.