El primer
ministro griego, Giorgos Papandreu, afirmó hoy que Grecia "no se encuentra
al borde de la bancarrota ni saldrá de la eurozona" pese a la grave crisis
económica y financiera que atraviesa el país.
Los medios
de comunicación griegos recogieron hoy las palabras del mandatario, que
agradeció desde Bruselas "la solidaridad y la comprensión de los socios
europeos", aunque destacó que su país no pide "favores ni
regalos".
"Somos
nosotros los que hemos ocasionado nuestros problemas", dijo Papandreu tras
participar en una cumbre de líderes europeos celebrada ayer y hoy en Bruselas.
El primer
ministro declaró que su Ejecutivo aplicará en los próximos meses una serie de
medidas financieras que inicialmente tenía previsto poner en marcha durante los
próximos cuatro años.
"Nuestro
mayor déficit es el déficit de confianza que dejó el anterior Gobierno
conservador", dijo Papandreu, 48 horas después de que las agencias de
calificación de riesgo redujeran la calificación de deuda de Grecia y se
desatará el desplome de la Bolsa
de Atenas.
La cumbre
de líderes de la UE
respaldó hoy a Grecia ante la grave situación económica que afronta, pero
insistió en que el país ponga en marcha las medidas adecuadas para corregir sus
problemas estructurales.