El primer ministro británico, Gordon Brown, advirtió
hoy que la crisis económica aún no ha terminado y señaló que un recorte en
el gasto público llevado a cabo "de forma imprudente y rápida"
pondría, de nuevo, en riesgo a la economía del país.
En una comparecencia en la sede de la agencia Reuters en Londres, el líder de los
Laboristas detalló las medidas que considera necesarias para poder garantizar
la recuperación de la economía, centradas en la creación de empleo en Reino
Unido.
Brown, que alertó que el Reino Unido sigue afrontando "obstáculos en el
camino" en su objetivo por restablecer la economía, anunció durante su
intervención que la presentación de los presupuestos generales se haría en un
plazo de "dos semanas".
"Ahora no es momento de que demos la espalda", indicó el jefe del
Gobierno, que subrayó que su Gobierno no "defraudaría" en su tarea de
garantizar la estabilidad financiera.