Holanda quiere que cada país de la Unión Europea
dedique un 3% de su Producto Nacional Bruto a crear un fondo de
reserva con el que ayudar a entidades financieras en crisis, indicó hoy el
ministro de Finanzas holandés, Wouter Bos.
Bos consideró durante un debate parlamentario que la
creación de ese fondo "sería una estupenda señal de confianza" para
el sistema financiero.
El primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, discutirá
hoy esta propuesta con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, en una reunión
en París.
La idea, que Francia apoya, será probablemente discutida en
el encuentro convocado por Sarkozy este sábado en la capital francesa y al que
ha invitado a los líderes de los otros países europeos que forman parte del G8
-Alemania, Reino Unido e Italia-, así como a los presidentes del BCE, la Comisión Europea
y el Eurogrupo.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha mostrado, por su
parte, su oposición a este planteamiento, dejando claro que su Gobierno
"no puede ni quiere firmar un cheque en blanco para todos los bancos, se
hayan comportado o no de manera responsable".
Durante su comparecencia ante la cámara, Bos también se
refirió al caso de Fortis, la entidad belga-holandesa a la que los Gobiernos
del Benelux inyectarán 11.200 millones de euros, lo que supondrá su
nacionalización parcial, para salvarla de la crisis.
Preguntado por cuál era la situación del grupo cuando se le
autorizó a adquirir parte del holandés ABN Amro -en una operación junto al
español Santander y el británico RBS-, el ministro dijo que entonces "no
vimos ningún indicio para investigar más a fondo" su solvencia.
El diario holandés "De Volkskrant" publica hoy
que, en el momento de la compra de ABN, Fortis no incluyó en su balance ni en
las cifras anuales un fondo de inversión de 18.000 millones de euros.
Según el periódico, ese fondo no fue reflejado en las
cuentas del grupo hasta después de recibir el visto bueno a su entrada en el
capital de ABN.