El 
índice de precios de consumo en Estados Unidos aumentó un 0,2%
 en octubre, registrando un crecimiento de 1,2% en un año, informó hoy el 
Departamento de Trabajo.
Si se excluyen los precios de 
alimentos y energía, la inflación subyacente se mantuvo sin cambios por 
tercer mes consecutivo, y ha sido del 0,6% en un año, la más 
baja de la que se tenga registro.
En septiembre, el IPC había subido un 0,1% y la inflación interanual marcó un ritmo del 1,1%.
 La mayoría de los analistas había calculado un aumento del 0,3% en octubre y una inflación subyacente del 0,1% en ese 
mes.
 El bajo ritmo de inflación señala que los aumentos de 
precios en las materias primas todavía no están llegando a los 
consumidores y da margen para que la Reserva Federal continúe con su 
política monetaria que tiene la tasa de interés de referencia por debajo
 del 0,25% desde diciembre de 2008.
 En octubre, los 
precios de la energía aumentaron un 2,6% y los de los 
alimentos crecieron un 0,1%, según el informe del Departamento
 de Trabajo.