El Gobierno del primer ministro japonés, Taro Aso, presentó
hoy al parlamento un presupuesto récord de 88,55 billones de yenes (US$ 976.230
millones) para el año fiscal 2009, con el objetivo de frenar los efectos de la
crisis económica.
El nuevo plan de gasto, que debe entrar en vigor en abril,
tiene como objetivo revitalizar la economía nipona que se ha visto afectada por
una reducción de la demanda internacional y que ha llevado a sus exportaciones
a los niveles más bajos en décadas.
El partido gobernante debe enfrentarse a las críticas de la
oposición que este lunes se opuso en bloque a la segunda ampliación
presupuestaria a las cuentas de 2008.
Uno de las propuestas más polémicas ha sido la entrega de 2
billones de yenes (US$ 20.600 millones) a los contribuyentes en forma de
cupones, unos 12.000 yenes (US$ 132) por persona.
Con el aumento del gasto público, la coalición del Partido
Democrático Liberal y el Nuevo Komeito, mayoritaria en la Cámara Baja, tiene
como objetivo frenar las consecuencias de la reducción de las exportaciones y
de un yen fuerte, así como de un menor consumo interno.
Según la agencia local Kyodo, el partido gobernante prevé
conseguir la aprobación de la
Dieta antes a finales de febrero para el presupuesto del año
fiscal 2009, entre abril de 2009 y marzo de 2010.