Internacional

Los secretos de Ikea quedan al descubierto

El grupo sigue controlado por su fundador a través de una fundación en Liechtenstein, con la que la empresa podría haberse ahorrado hasta 2.200 millones en impuestos en veinte años.

Por: Expansión | Publicado: Viernes 28 de enero de 2011 a las 13:15 hrs.
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La televisión pública sueca ha hecho públicos los últimos detalles sobre el complejo entramado de fundaciones y empresas del imperio Ikea.

Las investigaciones de un equipo de periodistas suecos han llevado a Ikea a reconocer la existencia de una fundación radicada en Liechtenstein que controla la compleja estructura accionarial de la cadena.

El eslabón perdido

Según Stellan Björk, uno de los periodistas implicados en el caso, la fundación Interogo, que opera en Liechtenstein, es el eslabón perdido que demuestra que el fundador de Ikea, Ingvar Kamprad, sigue manteniendo el control total del grupo.

La empresa ha confirmado que Interogo está bajo el control de la familia Kamprad, propietario de Inter Ikea Group, que a su vez controla la marca Ikea y recibe beneficios de las ventas de todas las tiendas de la firma.

Kamprad ha salido en defensa de la estructura del grupo, asegurando que está diseñada para preservar su independencia y fortaleza financiera. En referencia al uso de paraísos fiscales como Liechtenstein, Kamprad declaró que es parte de la cultura de bajo coste del grupo.

Siempre hemos considerado los impuestos como un gasto, aseguró el fundador, añadiendo que la empresa cumple con sus obligaciones fiscales en todos los países donde está presente.

Ahorro

Según la investigación, Ikea habría ahorrado entre 1.700 millones de euros y 2.200 millones de euros en impuestos en los últimos veinte años al desviar a Liechtenstein un 3% de cada venta. Kamprad declaró que el dinero se controla desde Interogo como garantía, al que sólo se recurriría si Inter Ikea tuviera problemas financieros, no para enriquecer a su familia. Para los críticos, el uso de Ikea de paraísos fiscales es un acto de hipocresía por parte de una empresa que presume de ser un ejemplo de responsabilidad social corporativa.

En opinión de Björk, la estructura se contradice con las iniciativas a nivel global destinadas a reducir el uso corporativo de paraísos fiscales. Y, aun así, durante veinte años, Ikea ha ocultado que una parte importante de su estructura operaba desde Liechtenstein, declaraba el periodista.

En octubre de 2010, Ikea intentó poner fin a su reputación de secretismo publicando por primera vez los beneficios anuales.

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