La canciller alemana, Angela Merkel, pidió
hoy en Berlín que cada uno de los 27 países miembros de la UE "asuma
su parte de responsabilidad" en la crisis financiera mundial,
mientras que el jefe de Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, abogó
por un "enfoque" común bajo el "paraguas" de Bruselas.
En una breve comparecencia pública en la Cancillería, con motivo
de la primera visita oficial de Berlusconi a Alemania tras su
reelección en abril, Merkel defendió la necesidad de estrechar el
consenso entre los 27 países comunitarios en aras de salvaguardar
los mercados financieros.
La canciller aseguró que las relaciones bilaterales entre Italia
y Alemania son "buenas, estrechas y sinceras" y destacó la
importancia de mantener una postura unida ante los nuevos desafíos.
Merkel anunció, además, que el 18 de noviembre, se celebrarán en
Trieste (Italia) las próximas consultas bilaterales entre ambos
países.
Berlusconi afirmó que su encuentro de hoy con la canciller les
permitirá profundizar en las posibles soluciones "a la situación
difícil que debemos abordar" y aludió a la dificultad de aunar las
posturas de los 27 miembros de la UE en cuestiones como la política
de inmigración o la medioambiental.
Ambos dirigentes, que se encontraron el sábado en París en la
reunión en la que Francia, Alemania, Reino Unido e Italia se
comprometieron a impedir las quiebras bancarias, tratarán hoy temas
relativos al Grupo de los Ocho países más industrializados (G8) cuya
Presidencia de turno asumirá Roma en 2009.
Berlusconi recordó que su Gobierno fue el primero de los miembros
de la Unión Europea que el pasado miércoles dio garantías de que sus
ciudadanos no perderían sus depósitos bancarios.