Polonia y Estados Unidos alcanzaron hoy
un acuerdo para la creación de un escudo antimisiles en territorio
polaco, tras años de negociaciones en las que Varsovia reclamaba
cooperación militar como compensación por ser sede del proyecto
balístico estadounidense.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, confirmó a medios
nacionales que el acuerdo se suscribirá hoy y explicó que la última
ronda de negociaciones fue gestionada por su ministro de Exteriores,
Radoslaw Sikorski, y el subsecretario de Estado norteamericano para
el Control de Armamento y la Seguridad Internacional, John Rood.
Como consecuencia del convenio, se espera que Washington instale
en territorio polaco diez misiles de interceptación cerca de Stolp
(norte del país) y que refuerce su cooperación militar con Varsovia.
Las negociaciones, que comenzaron en 2005 y despertaron el
rechazo férreo de Rusia, han estado condicionadas por la exigencia
de Varsovia de que EE.UU. contribuyera a modernizar el Ejército polaco
como contrapartida.
El plan de Washington también incluye instalar un sistema de
radar en la República Checa, al que Praga ya dio su visto bueno,
para evitar, según Estados Unidos, posibles ataques que puedan
partir de alguno de los países del llamado "Eje del mal".
Este grupo está formado por Irán, Corea del Norte, Bielorrusia,
Myanmar, Zimbabue y Cuba, según lo denominó, en 2005, la Secretaria
de Estado norteamericana, Condoleezza Rice.