Por Constanza Morales H.
Escoltado por 17 bomberos y otros funcionarios de emergencia, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, retomó la campaña para evitar los recortes automáticos en el gasto que entrarán a regir en sólo diez días.
En el South Court Auditorium de la Casa Blanca, el mandatario presionó al Congreso para que apruebe una medida para retrasar las rebajas -que pondrían en riesgo los empleos del personal de emergencia- hasta que los legisladores puedan encontrar una solución permanente.
“Estos recortes no son inteligentes, no son justos y le harán daño a la economía”, afirmó el demócrata. “Hay maneras más inteligentes de hacer esto, pero el Congreso tiene que actuar”, añadió.
Obama aprovechó la ocasión para decir que los republicanos serán los culpables del daño económico provocado por las rebajas.
“Ellos prefieren estos recortes antes que eliminar una laguna jurídica que protege a los más ricos y a las grandes compañías”, aseguró.
El mandatario le pidió a los legisladores que consideren el plan de
US$ 110 mil millones planteado por los demócratas la semana pasada, que permitiría postergar las reducciones hasta fin de año.
El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, criticó a Obama por sostener un evento con estilo de campaña electoral en vez de concentrarse en recortar el despilfarro del gobierno o reducir el gasto en programas de energías verdes.
“El presidente dice que su puerta está abierta, pero él ha pasado más tiempo en 2013 con Tiger Woods que con los congresistas republicanos”, expresó a través de Twitter Doug Heye, vocero del líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, Eric Cantor. Sus dichos hacen referencia al viaje que realizó Obama a Florida el fin de semana, donde jugó golf con Woods.
En todo caso, es poco probable que se logren avances en estos días, ya que ambas cámaras legislativas se encuentran en receso hasta la próxima semana.
A menos que haya un acuerdo, cerca de US$ 85 mil millones en recortes integrales comenzarán a implementarse el 1 de marzo y continuarán hasta el 30 de septiembre, como parte de un plan de US$ 1,2 billones (millones de millones) en ahorros durante la próxima década. Mientras los programas de defensa serán reducidos en cerca de 8%, los programas domésticos serán recortados en casi 5%.
Según los economistas, este año se perderán 750 mil empleos.
Comisión ofrece nuevo plan
Obama habló horas después de que los líderes de la comisión de déficit que el demócrata creó en 2010 ofrecieran un nuevo plan de
US$ 2,4 billones para reducir la deuda en los próximos diez años.
La propuesta de Erskine Bowles, ex jefe de gabinete de Bill Clinton, y Alan Simpson, ex senador republicano, lograría ahorros a lo largo de diversas etapas en vez de a través de un gran proyecto de ley.
“Lo que estamos pidiendo de ninguna manera es perfecto”, declararon ambos en un resumen del plan. “Pero podría ser como una muestra de negociaciones bipartidistas reales sobre un plan para reducir el déficit y hacer crecer la economía”.
Bajo esta propuesta, un cuarto de la reducción de déficit provendría de modificaciones a los programas de salud. Otro cuarto se generaría al revisar el código tributario para reducir la mayoría de las exenciones y deducciones.
Además, el Estado podría ahorrar dinero al usar una medición corregida de la inflación para ralentizar el crecimiento del costo de la vida de los pagos de la seguridad social. Serían rebajados las pensiones federales, incluyendo aquellas para los militares, y los subsidios agrícolas .