Presidente portugués pide urgencia para formar al nuevo gobierno

El presidente de Portugal, el conservador Aníbal Cavaco Silva, encargó ayer con urgencia a Pedro Passos Coelho, líder del Partido Social Demócrata y ganador de las elecciones del domingo, que proponga un gobierno para afrontar la “grave” situación del país.

Tras una reunión que se extendió por una hora y media, el gobierno luso emitió un comunicado en el que informó de la petición para organizar un Ejecutivo con mayoría “de inmediato”, que permita asegurar las medidas de austeridad exigidas en el rescate de 78 mil millones de euros (US$ 114 mil millones) que recibió de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Hasta ahora, habría consenso entre los tres principales partidos para comprometerse a aplicar el programa de recorte de gastos y la venta de activos.

“Hay un gobierno de mayoría y esa es una condición necesaria para implementar reformas estructurales muy difíciles y la desafiante consolidación fiscal”, dijo a Bloomberg Television el economista jefe para el sur de Europa de Barclays, Antonio Garcia Pascual.

El Partido Social Demócrata de Coelho y el Partido popular (que se ubicó en el tercer lugar de las preferencias), obtuvieron 129 escaños en conjunto, de los 230 asientos que componen el parlamento.

El saliente primer ministro José Sócrates se comprometió a reducir el déficit al límite que establece la Unión Europea, de 3% del Producto Interno Bruto, a 2013, desde el 5,9% que registrará este año.




Duros recortes


“Sólo seremos capaces de recuperar prestigio y credibilidad en el extranjero si somos capaces de cumplir el programa que acordamos, pero también si somos capaces de ir más allá para dar una perspectiva de crecimiento y creación empleo para la economía portuguesa”, afirmó Coelho.

El paquete de ayuda exige una reducción de gastos en 2012 y 2013 por el equivalente a 3,5% del PIB, mientras que el aumento de los ingresos representará un 1,4% del Producto.

Los efectos serán duros, porque desde ya se prevé que la economía se contraiga este año, incluso sin aplicar los recortes.