La economía británica creció en el
segundo trimestre un 0,2% con respecto a los tres meses
anteriores, el ritmo más lento en más de tres años, informó hoy la
Oficina Central de Estadísticas (ONS).
La tasa interanual de crecimiento del Producto Interior Bruto
(PIB) británico se ralentiza así hasta un 1,6%, de nuevo
la más baja de los últimos tres años.
Este es el cuarto trimestre consecutivo de ralentización del
crecimiento económico en el Reino Unido.
Entre los factores que han contribuido a ello, figura la crisis
en el sector de la construcción.
La ralentización se detecta también en lo que se refiere al
sector de servicios empresariales y financieros, donde el
crecimiento fue de un 0,1%.
Estos datos han alimentado la preocupación de los analistas sobre
una posible recesión económica en el Reino Unido.
Paul Dales, economista de Capital Economics, consideró en
declaraciones a la agencia británica de noticias PA que estos datos
demuestran que la economía "se ha debilitado dramáticamente" incluso
antes de sentirse el impacto de la crisis crediticia y el descenso
de la construcción.
"Nuestra visión principal es una recesión indiscutible", añadió.
Su previsión es que el crecimiento del PIB se reduzca el próximo
año hasta un 0,5%.