La economía de Reino Unido registró en 2013 su crecimiento anual más sólido desde la crisis financiera que se inició en 2008, según datos oficiales.
El PIB británico creció 0,7% en el cuarto trimestre, dijo la Oficina Nacional de Estadísticas, en línea con las previsiones de economistas, y durante todo 2013 registró una expansión de 1,9%.
Eso fue una importante mejora con respecto al 0,3% de 2012. Es un buen presagio para los próximos doce meses y mejorará la posición del gobierno a un poco más de un año de las elecciones nacionales.
Esta rápida tasa de crecimiento probablemente aumentará las especulaciones sobre cuándo el Banco de Inglaterra aumentará los tipos de interés, que se encuentran en mínimos históricos, pregunta que ya comenzó a ser una interrogante luego de que se dieran a conocer las cifras de desempleo, las que se acercaron al 7%, umbral que el banco central dijo sería la instancia para replantearse la dirección de la política monetaria.