Las ganancias e ingresos de la firma tecnológica Oracle, la tercera fabricante de software del mundo, fueron menores a los pronósticos estimados por los analistas por primera vez en diez años, debido a que las ventas de software y hardware se desaceleraron, provocando un derrumbe de la acción intradía de 14% en EEUU.
Las utilidades que obtuvo en el segundo trimestre de su ejercicio fiscal fueron de
US$ 2.192 millones o
US$ 0,54 por acción, lo que representa un alza de 17% respecto al mismo período del ejercicio anterior, aunque quedó por debajo de las expectativas de los expertos que apostaban por un resultado de US$ 0,57 por acción. Las nuevas ventas de software, por su parte, crecieron 2% respecto del año anterior a
US$ 2.000 millones, mientras que los analistas esperaban que llegaran a US$ 2.200 millones, según StreetAccount.
La firma culpó de los resultados a la revisión de las decisiones de inversión por parte de clientes cautelosos, los que comenzaron a exigir que las compras fueran aprobadas por más ejecutivos senior, lo que prolongó el tiempo en cerrar las ventas, señaló en una conferencia de prensa la presidenta y directora ejecutiva de Finanzas de Oracle, Safra Catz. Eso evitó que la compañía asegurara algunos acuerdos durante las semanas cruciales que cerraban el trimestre, acotó.
Industria en problemas
Los analistas advirtieron que el aumento en las exigencias podría ser síntoma de un tema más serio: que la industria está reduciendo el gasto en tecnología. “Las compañías alrededor del mundo están retrasando su aprobación para los proyectos. Eso es lo que sucede en las desaceleraciones”, dijo el editor del newsletter de inversiones High-Tech Strategist, Fred Hickey, citado por Reuters.
Y esto también se ha visto reflejado en los resultados de otras compañías tecnológicas, como Hewlett-Packard, Intel y Dell.
Desde 2008, cuando comenzó la crisis financiera, que Oracle no sufría una caída en los ingresos por mantención de sus productos de software, una de las partes más lucrativas de su negocio. Y ahora, la desaceleración económica en Europa, atribulada por una crisis de deuda, y una inminente recesión, podría tener más consecuencias para Oracle, ya que la firma tiene una alta exposición en ese continente. “Los presupuestos en tecnologías están siendo relativamente planos, cuando hay asuntos como los de Europa, las personas naturalmente se retiran”, dijo el analista de Cowen & Co, Peter Goldmacher.