Cinco días después de iniciada la cuarentena total en Argentina como prevención al avance del coronavirus, las fuerzas de seguridad detuvieron a más de 1.200 personas por no acatar la medida y requisó 500 autos que circulaban con pasajeros que no estaban eximidos de respetar la cuarentena.
Junto con ello se aprehendieron (es decir, se demoraron para luego indicar que debían retornar a sus hogares) a 20.403 personas. La diferencia entre personas detenidas y aprehendidas se funda en que la situación de las personas es definida por el fiscal o juez una vez que las fuerzas dan intervención al Poder Judicial.
Éste es el que resuelve si una persona es aprehendida, es decir “notificada” y compelida a regresar a la vivienda de origen para cumplir allí la cuarentena dispuesta. O si el funcionario judicial define la “detención” de la persona, ésta se constituye en el lugar donde se produce la aprehensión, dando lugar al inicio de una causa judicial.
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