Las tres mayores empresas
tabacaleras de
Estados Unidos presentaron una demanda contra las autoridades de
Nueva York por forzar a los vendedores de tabaco a colocar
"desagradables" carteles para desincentivar su consumo.
"Las
autoridades no pueden forzar al sector privado a transmitir
mensajes que vayan más allá de puras declaraciones de hechos que no
conlleven controversia alguna", asegura la demanda presentada el
miércoles y hecha pública hoy.
Phillip Morris USA, RJ Reynolds y
Lorillard, fabricantes de
marcas tan populares como Marlboro, Camel y Newport, intentan así
detener la aplicación de una nueva normativa que exige que los
establecimientos de la ciudad que vendan tabaco muestren carteles
con imágenes en las que se muestran el daño que hace el tabaco al
cuerpo humano.
La demanda fue
presentada ante el Tribunal federal del Distrito
Sur de Manhattan y argumenta que la nueva normativa viola la Primera
Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, por la que se protege
a los ciudadanos de que las autoridades aprueben leyes que prohíban
la libertad de culto, expresión, prensa, reunión o petición.
En
opinión de los demandantes, forzar a los comerciantes a colgar
esos carteles cerca de las cajas registradoras o de la zona donde se
encuentren los cigarrillos les obliga a defender los intereses de
las autoridades.