El viernes 18 de julio el Gobierno pidió la renuncia a Javier Etcheberry al cargo de director del Servicio de Impuestos Internos. El martes siguiente, el ingeniero de 78 años dejó el puesto al que había llegado vía Alta Dirección Pública un año y pocos días antes. “Yo pedí que fuera con fecha del martes para darme el lunes para despedirme de la gente”, asegura en su casa, ahora con calma, pasada la tormenta que generó su salida, tras revelarse que su casa en Paine no pagó contribuciones durante nueve años.
Etcheberry quedó dolido.
Un mes después, por primera vez, entrega su versión de los hechos. Sin filtro.
“Fue una salida política porque yo en todo momento cumplí con la norma. Informé a la subsecretaria y al ministro y ellos no veían ningún problema. Pero finalmente se tomó una decisión política que yo tenía que irme”, responde recién prendida la grabadora.
“Fue súper sesgado porque yo había mandado hacía como siete u ocho años antes (de que explotara el caso) la información al SII con una tasación completa con todas las ampliaciones de Aculeo y el Servicio de Impuestos Internos no había hecho nada. Cuando llegué el 1 de julio del año pasado (al cargo de director del SII), pregunté qué pasó con esa información. ¿Por qué no la han usado? Y me dieron puras evasivas. Yo insistí. Volví a insistir. Y me dijeron que se les habían perdido las 60.000 o 70.000 declaraciones”.
- ¿A quién le insistía?
- A la subdirectora de evaluaciones. Finalmente le pedí el cargo a la subdirectora de evaluaciones y después seguí conversando con el subdirector subrogante. Uno en impuesto territorial no puede llegar y pagar, a diferencia del IVA y la renta. El SII tiene que actualizar el catastro, ponerlo en los sistemas y ahí uno recién puede pagar. En el caso mío, yo recién pude pagar a la semana siguiente de haberme ido porque antes no estaba la información en el sistema y uno no puede llegar y mandar una transferencia, no sabe cuánto es. Entonces, efectivamente la gente de avaluaciones fue muy lenta y claramente hubo una maquinación para despedirme.
- ¿Una maquinación de quién cree usted?
- Yo durante un año fui muy firme en luchar contra las mafias, los grupos criminales. También apliqué con fuerza la Ley de Elusión y eso significó que una serie de abogados tributaristas y personas con mucho patrimonio tuvieran que pagar el impuesto que correspondía en el caso de transacciones con el exterior de herencias, de donaciones a sus hijos y a sus nietos. Ahí hubo gente que se molestó. Había mafias que se dedicaban a traficar con facturas falsas. Y yo cuando llegué, lo primero que hice fue pedir que controlaran mucho más el inicio de actividades y también la actualización de facturas. O sea, hubo varios grupos que se vieron afectados.
Si yo no hubiera pedido nunca que me actualizaran mi información, nadie hubiera sabido. Pero como yo pedí, pedí y pedí, hay gente de avaluaciones que sabía que yo tenía un problema en mi propiedad, ¿y en un año cómo no fueron capaces de actualizarlo? Yo creo que había gente de avaluaciones que quería que me fuera y por supuesto hizo algún arreglo con otro.
Una de las candidatas a la presidencia pidió mi salida el día jueves y el programa (en TVN) había sido el martes en la noche y el miércoles había sido feriado. Y eso tuvo influencia indudable en la parte política del gobierno. El problema es que yo no tengo a quién pedirle que investigue. Porque nadie quiere pelearse con los funcionarios, ni con la gente de avaluación, ni quiere pelearse con TVN, ni quiere pelearse con nadie.
- ¿Cómo usted cree que se confabuló una jugada para sacarlo?
- Es raro. Unos meses antes se juntaron varias asociaciones y firmaron una carta diciendo que Impuestos Internos y en particular me nombraban a mí, que yo era responsable de no respetar los derechos de los contribuyentes. Yo traté de preguntar por qué se hizo y todos como que iban pasando y dicen que los llamaron y todos firmaron sin saber mucho lo que firmaron. No creo. Yo creo que hay gente que estaba molesta con la gestión que estábamos haciendo.
- ¿Cree que pudo haber sido más proactivo?
- Sí, por supuesto. Si pudiera volver atrás, habría sido mucho más insistente. Ahora, reconozco que estaba preocupado de muchas otras cosas. Por eso digo, si usted me va a juzgar porque no fui bastante duro y firme, no me dediqué a que eso lo hicieran de una vez por todas, efectivamente que no fui lo suficientemente firme. Ahora, en este país ha habido tres Presidentes que han tenido el mismo problema.
- Lagos, Bachelet y Piñera.
- Sí, pues. Y además yo me he encontrado con mucha gente me dice que le ha pasado lo mismo: que tiene ampliado esto, que es un lío para que le actualicen el catastro y les inscriban las propiedades. En las avaluaciones de Impuestos Internos hay muchos problemas. La gente se queja con razón. Hay muchos avalúos mal hechos. Entonces es una cantidad de dinero importante que le ha llegado a la gente que tiene propiedades (que tiene que pagar).
- Cuando la discusión por las contribuciones se puso más candente, con cartas en los diarios, los titulares de la prensa, ¿no vio venir que el problema de su casa le podía explotar?
- La verdad es que no se me ocurrió. Yo estaba haciendo tantas cosas en la lucha contra el crimen organizado, tratando de entrar a Lo Valledor, tratando de entrar con la policía a controlar los camiones en Angostura. Esta eran cosas que para mí tenían mucha más importancia. Ahora, yo le dije a la periodista que me entrevistó (en TVN): el impuesto a la renta en abril pagué nada menos que $ 180 millones. Yo tenía unos dineros en un paraíso tributario de una inversión que había hecho y lo traje y pagué todo como corresponde, por supuesto.
- ¿Los trajo por su cargo, para estar en regla?
- No, porque necesitaba la plata, porque tenía que asegurarme los gastos futuros. Entonces los traje y pagué como corresponde el impuesto a la renta. Pero eso fue a la tasa marginal máxima.
- ¿Qué le dijeron en su despedida?
- Que me agradecían que en un año Impuestos Internos era otro, que se sentían orgullosos de trabajar en el SII, que les había dado un propósito mi gestión. Obviamente que algunos se quedaron callados, estarían felices de que yo me fuera… pero hay 5.000 personas.
La verdad es que en un año Impuestos Internos cambió, uno puede mirarlo en las cifras, cómo fue la Operación Renta pasada, uno puede ver cómo ha subido el IVA, y cómo han subido las querellas, cómo han subido las clausuras de los que no dan boletas en los comercios. Hubo un cambio muy grande. Y la gente que trabajaba en el SII la gran mayoría estaba entusiasmada haciendo su trabajo.
- ¿Cree usted que ese estilo se mantendrá en el servicio, más allá de su gestión, o que volverá a ser más pasivo?
-Ojalá que siga con fuerza. La subdirectora que queda es de carrera, es muy capaz, pero ojalá que siga con la misma fuerza. Yo tenía disputas con otras autoridades porque quería que hicieran más por la lucha contra el crimen organizado y contra las mafias de impuestos. Yo soy de management, que las cosas pasen. Y hay mucha gente que tiene muy buenas explicaciones de por qué está haciendo todo lo que hay que hacer, pero las mafias y los ladrones siguen operando como si nada.
En Angostura nosotros tenemos un control carretero y resulta que los camiones un 60% pasa a controlarse y un 40% sigue de largo. Y mientras fui director no conseguí que Carabineros estuviera ahí para obligar al 100% de los camiones a pasar.
- ¿No consiguió por parte de Carabineros, o porque no sintió el respaldo del Gobierno para empujarlo?
- Bueno, ahí ya… Yo por supuesto hablé con el director general de Carabineros, hablé con varios generales, hablé en su momento con la ministra del Interior, hablé con los dos subsecretarios de Interior que me tocaron, después hablé con el ministro Cordero. Hablé con todos, pero no conseguí que Carabineros parara los camiones que pasaban de largo.
- ¿Cree que a este Gobierno le ha faltado gestión para solucionar sobre todo el tema que usted dice del crimen organizado?
- Por supuesto que falta gestión, pero yo quiero ser más preciso en la palabra. Es tomar las decisiones que se sabe que hay que tomar, pero por alguna razón no se toman.
- ¿Por qué?
- Ahí habría que ver. Es la pregunta del millón. Puede ser por comodidad. Puede ser porque no ven un gran beneficio político. Porque les da susto. No sé cuál es la razón. Pero a mí me parece increíble. Yo estoy preocupado por este país.
- ¿Cree que se necesita un Gobierno más decidido, más mano dura, que podría ser, por ejemplo, el que está proponiendo José Antonio Kast?
- He escuchado también a la Evelyn Matthei. Y a los dos los he visto bien decididos en este tema. Ahora, a mí me da susto que para salir sean muy decididos y que cuando sean presidentes al final no sean tan decididos.
- Que haya mucha promesa que luego no cumplan…
-Claro, es que para salir tienen que hacer esas promesas. Yo espero que lo hagan, pero no estoy seguro de que lo hagan.
¿Jara, Matthei o Kast?
- ¿Cómo quedó su relación con Mario Marcel? Él lo empujó a llegar al cargo. ¿Siente que lo dejó botado?
- Mario fue muy franco conmigo. Yo hice todo con él, ellos revisaron todo lo que yo había hecho de las contribuciones. Yo había hecho lo razonablemente posible. Qué podría haber hecho más, sí. Pero no hice nada ilegal, al contrario. Pero esta fue una decisión que se tomó de La Moneda.
- Pero usted lo conversó también con el Presidente, no? Hubo una llamada con él…
- Yo no quiero hablar de eso. Quiero hablar que hablé con Marcel y que hubo bastante influencia de La Moneda para que yo me fuera. Por razones políticas. De hecho, Marcel me dijo “Mira, está bien lo que hiciste, no violaste ninguna regla, lo revisamos, etcétera, etcétera. Sin embargo, por razones políticas, mejor que te vayas”.
- ¿Y su relación con el Presidente Boric, cómo quedó?
- Bueno, al Presidente la verdad es que no lo conocía. Yo lo conocí una vez, cuando asumí. Lo saludé una vez en un acto. Y no tengo una relación, él es mucho más joven que yo…
- Pero quedó dolido.
- O sea, más que mirarlo en términos personales... Sí, claro que me cuesta, sobre todo que estábamos avanzando tanto, yo digo: ¿Cómo no valoran todo lo que estábamos haciendo?
“Marcel me dijo ‘Mira, está bien lo que hiciste, no violaste ninguna regla, lo revisamos, etcétera, etcétera. Sin embargo, por razones políticas, mejor que te vayas’”.
- En el año que estuvo en el cargo, con toda esta pelea que dio a las mafias y al crimen organizado, ¿pasó algún susto? ¿Recibió alguna amenaza?
- Personalmente, nunca. Sin embargo, el último mes yo andaba con guardaespaldas. Pero yo creo que no tenía tanto peligro, porque como no tenía policía, no podíamos ir a la Vega, a Lo Valledor y pillar a las mafias, no podía pillar a los camiones que se pasaban. Entonces, en realidad yo pienso que no había mucha razón para hacerme algo personalmente porque todavía no tenía la posibilidad de entrar con los funcionarios y pillarlos.
- ¿Con qué visión se queda sobre la situación del crimen organizado? Es una cosa que ya es imposible de controlar o revertir?
- No imposible. Pero hasta ahora estamos perdiendo como país. Hasta ahora. Yo tengo esperanza relativa en el próximo Gobierno. Por lo menos por lo que dicen en los foros. Pero yo creo que la situación es muy grave. El presidente de los camioneros, el señor Pérez, me decía que tomaba un camión en Punta Arenas, pasaba por Argentina, después se metía a Chile, llegaba a Santiago, no lo controlaba nadie.
- ¿Y qué cree que pasaría con el crimen organizado si llegara, por ejemplo, Jeannette Jara al Gobierno, si bien las encuestas hoy en día no la muestran ganadora en segunda vuelta?
- Yo no tengo nada que me haga pensar que lo haría bien.
- ¿Por quién va a votar?
- Voy a ver. Pero ciertamente no voy a votar por la Jeannette Jara. Ella quiere ganar y ha hecho lo posible. Yo quedé muy molesto cuando ella criticó a Carolina Tohá por temas de seguridad, cuando fueron los propios comunistas los que se opusieron a muchas leyes. No me gusta ese tipo de actitudes. Y después habla mucho de la ley de pensiones, pero al final, en el Senado el que sacó la ley de pensiones fue el ministro Marcel. Ella tuvo que salir de las discusiones en algunos casos para que la ley pudiera seguir avanzando.
- ¿Qué tipo de liderazgo cree que necesita Chile?
- Liderazgo que haga que las cosas pasen.
- Antes me nombró a Kast y a Matthei. ¿Por quién se inclina más?
- No sé. Yo creo que hay que ver con qué equipo. Lo más probable es que uno de los dos pase a la segunda vuelta. Y habría que ver si se juntan los equipos de ambos para gobernar. Piensa lo que le pasó a Boric: él después tuvo que pedirle ayuda al socialismo democrático porque necesitaba gobernar. Yo espero que cualquiera de los dos, si gana el de la derecha o de la centroderecha, trabaje con equipos amplios, porque los problemas en Chile son muy complicados y es muy importante que se resuelvan bien.
- Sumando y restando, ¿con qué sabor se queda de lo que fue este año?
- Estoy muy contento de haber podido aportar y darme cuenta de que en la práctica se puede hacer un cambio, porque no quería seguir en un país en que se evadía mucho a vista y paciencia, en que las mafias crecían. Eso me tiene muy satisfecho y estoy muy orgulloso. Obviamente que encuentro atroz la forma como salí. Dijeron que el cargo iba a ser algo técnico, que iba a trascender a los gobiernos. Y a la primera me echaron por razones políticas.
Pero me quedo preocupado por el futuro del país, porque por algo se aliaron las fuerzas para que yo saliera. Es porque les molestaba. Piense usted lo que pasó con las licencias: yo fui el único que les mandé una carta llegando a todos los que estaban con licencia de más de seis meses y les dije que volvía o se iban, y la mayoría volvió. Pero fui el único. Entonces yo era un bicho raro.

Críticas de abogados y problemas de ricos
- Hay abogados que dicen que desde que estuvo bajo su gestión, el SII puso un ojo de sospecha en los contribuyentes, ¿les da el punto cuando ellos dicen que el SII estuvo pasado de rosca con los propios contribuyentes?
- Pero esas cuestiones son emociones que habría que ver si es cierto. Yo no soy responsable en el sentido de que nunca di esa instrucción y nunca supe. De hecho, después de haber leído la carta que firmaron, yo pedí juntarme con ellos y que me dijeran cuáles eran los problemas. Y priorizamos los problemas con los contadores, con los abogados, y empezamos a resolverlos. Además yo había sido 12 años director y si hay algo que hice fue resolver todos esos temas.
¿Entonces de dónde sacaron que yo iba a querer abusar y ser burócrata y estar en contra de los contribuyentes? Si todos sabemos que para ser un buen director de Impuestos Internos hay que darle puras facilidades a los contribuyentes que quieren cumplir.
- ¿Faltó diálogo?
- Por supuesto, porque yo estaba abierto a conversar con ellos. ¿Por qué no me pidieron reunión? ¿Por qué fueron y firmaron esa carta? Hay varias cosas raras. Sí, yo soy responsable de haber aplicado la ley anti elusión y haber fiscalizado y hecho pagar impuestos a gente que tiene mucho dinero, que trataba de traspasar parte de su dinero a sus hijos y nietos sin pagar el impuesto de donaciones y de herencias. Eso sí.
Pero nadie va a decir que eso estoy abusando de los derechos, nada. Todos calladitos. Estamos hablando de un impuesto a un 25%, no es tanto. Además, es gente que a veces no ha hecho nada, ¡si la plata la ganaron los papás o los abuelos!
- Pero siempre hay excepciones, como cuando dijo que era el 20% más rico el que pagaba contribuciones.
- Bueno, pero es el 20% de los que tienen las casas más caras. Ahora, si no son los más ricos los que tienen las casas más caras, puede ser, pero no son tan pobres para estar en el 20% de las casas más ricas de Chile.
Renuncia de Marcel: “Es malo que se vaya”
- ¿Cómo cree que queda el Gobierno con la renuncia de Mario Marcel?
- Marcel era una persona que tenía bastante credibilidad, prestigio, oficio. Entonces por supuesto que es malo que se vaya. Pero está la Heidi Berner, la subsecretaria, que es muy capaz y que ha estado metida en todos los temas y tiene bastante oficio. Yo creo que va a ser una gran ayuda para el ministro Grau.
- ¿Qué opinión tiene del ministro Grau? ¿Cree que está calificado para ser ministro de Hacienda?
- Me relacioné siempre muy bien con él, pero en temas muy puntuales, nunca trabajé un tema más estratégico junto con él. Yo creo que el Presidente tiene razón de nombrar a alguien que está metido en los temas. Traer a alguien de afuera a estas alturas…
- ¿Usted sabía que Marcel iba a renunciar?
- Ese es un tema del ministro Marcel, que algo me insinuó hace un mes cuando tuvo que pedirme el cargo y por supuesto yo no le conté a nadie porque es una información demasiado sensible. Él también tiene derecho a tener familia y preocuparse de su familia. Aquí no hay ni peleas con el Presidente ni cargos en el extranjero.
Trabajar en el próximo gobierno: “Estaría dispuesto”
- ¿Qué cosas ha podido hacer durante este mes fuera del gobierno?
- Por la ley que se acaba de aprobar de Cumplimiento, tengo que estar tres meses sin trabajar en una empresa, pero puedo trabajar en una universidad o cosas de ese tipo. He estado hablando con distintos institutos y fundaciones sobre el tema de la seguridad.
- ¿Está pensando en hacer clases, armar algo, hacer consultoría?
- Emprender de nuevo. Tengo varias ideas sobre el tema de tecnología.
- ¿Qué ideas tiene?
- Tengo varias ideas en el tema de la salud y siempre con tecnología, con celulares, con inteligencia artificial. También tengo algunas ideas sobre el tema de la seguridad: con celulares robados, con autos robados. Ahora, como no sé bien qué voy a hacer, y si voy a apoyar en algo o no al próximo Gobierno, es mejor que emprenda en salud porque ahí no tengo ningún conflicto de interés. Estoy usando bastante chat GPT para hacer prospectos en el mercado sobre distintos posibles negocios.
- ¿Está con algún socio?
- No, voy a partir con gente muy joven y ahí voy a ir viendo. Yo creo que tengo que invertir en tener una oficina para buscar proyectos y después afinar bien qué hacer y de ahí partir con algún emprendimiento.
- ¿Klap se vende igual, independiente de que usted ahora podría dedicarse a eso?
- Se vende, la venta está avanzando.
- ¿Ya hay comprador?
- Hay varios interesados.
- Dijo que podría apoyar al próximo Gobierno, ¿ha conversado con algún candidato al respecto?
- No, pero por lo menos he ofrecido mis consejos escritos, algunas cosas que le he hecho llegar a las candidaturas.
- ¿Pero estaría dispuesto a tomar un rol activo otra vez en el Estado?
- Si hay un gobierno que quiere que las cosas cambien y que esté dispuesto a darle una lucha frontal al crimen organizado y contra la mafia, por supuesto que estaría dispuesto.