La Agencia Internacional de la Energía
(AIE) revisó hoy a la baja sus previsiones de consumo mundial de
petróleo para este año y consideró que tras los altos precios del
crudo hay elementos estructurales, en particular una limitada
capacidad para poner más producción en el mercado.
La AIE rebajó en 80.000 barriles diarios sus expectativas de
consumo de petróleo para este año en su informe mensual sobre el
mercado, con lo que la progresión de esa demanda mundial sería del
0,9% respecto a 2007 con 86,8 millones de barriles diarios.
La corrección a la baja es en realidad de 230.000 barriles
diarios, si se tienen en cuenta los ajustes retrospectivos que los
autores del informe han llevado a cabo en las tablas históricas,
porque consideran que el consumo pasado había sido superior del que
habían calculado anteriormente, sobre todo en India.
En cualquier caso, la ralentización mayor de la esperada para
2008, de acuerdo con las estimaciones de este informe mensual, tiene
que ver con la disminución de las subvenciones al combustible en la
propia India, Indonesia, Malasia, Sri Lanka y Taiwán.
En los países de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE), la demanda de crudo este año debe caer
un 0,9% respecto a 2007 a 48,6 millones de barriles diarios, sobre
todo por Estados Unidos, donde a la ralentización económica se suma
el impacto de la escalada de precios.
La AIE consideró que si esa escalada se mantuviera en el tiempo
podría verse obligada a una nueva revisión a la baja, y señaló que
el encarecimiento del petróleo por ahora se está traduciendo en
mayores presiones inflacionistas que pueden retrasar la recuperación
en Estados Unidos y afectar a los sistemas de subvención de
combustibles en algunos países en desarrollo.
Más allá de esos elementos, indicó que "parece remota" una
modificación de la pauta de la demanda procedente de China y de
Oriente Medio -juntos representan dos tercios del aumento del
consumo mundial-, algo que podría venir en el caso de que
modificaran sustancialmente sus regímenes de precios regulados.
Los autores del informe vincularon el tirón de los precios del
barril no sólo a los riesgos geopolíticos (en particular un
potencial agravamiento de la crisis por los planes nucleares de
Irán), sino muy especialmente al escaso margen de producción
excedentaria.
"La situación sigue siendo tensa", indicaron antes de señalar que
el mes pasado ese margen excedentario (la diferencia entre lo que se
podría producir inmediatamente y lo que se consume) cayó por debajo
de los dos millones de barriles diarios, el nivel más reducido desde
el tercer trimestre de 2006.
Además, las perspectivas para ese problema no son particularmente
favorables, ya que en la segunda mitad del año se prevé una
ralentización "inusual" en nuevas capacidades de producción.
En mayo, la producción mundial se situó en 86,6 millones de
barriles diarios, 490.000 más que en abril, sobre todo gracias a la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
En concreto, el cártel petrolero representó 32,3 millones de
barriles diarios, con un incremento de su aportación de 395.000
gracias a Arabia Saudí, Nigeria, Angola e Irak.
En este contexto, las reservas industriales de la OCDE se
redujeron en abril en 8,1 millones de barriles para quedarse en
2.562 millones de barriles, equivalentes a 53,4 días de consumo, por
debajo de la media.
Aunque los datos preliminares anuncian una reconstitución de esas
reservas en mayo, el volumen de alza es menor al acostumbrado en
esta época del año, de preparación para la etapa veraniega de gran
consumo. La AIE aventuró que la tasa de cobertura se redujo el mes
pasado en 0,1 días.